Ciudad de México. América Latina es la región del mundo que encabeza los riesgos en trabajadores de la economía informal, a quienes “el desempleo representa una amenaza tan grande como el mismo virus”, indica un informe publicado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
En el documento se advierte de una expansión de la economía informal después del “colapso financiero” y el cierre de micro negocios, así como un aumento de la pobreza hasta en 56 puntos porcentuales entre los trabajadores informales en los países de menores ingresos.
Las medidas de distanciamiento sociales y paro de labores, si bien sigue siendo la única acción efectiva para detener los contagios de Covid-19, han afectados a más de 5 mil millones de personas en el mundo, entre ellas, con un “impacto significativo”, en mil 600 millones de trabajadores informales en los que las mujeres tienen mayor representación, indica el organismo dependiente de las Naciones Unidas en su informe “El contagio o el hambre, el dilema de los trabajadores informales durante la pandemia del COVID-19”.
La OIT estima que incluso en países de altos ingresos se incrementará la pobreza entre los trabajadores de la economía formal en 52 puntos porcentuales.
Más del 75 por ciento del total del empleo informal está focalizado en empresas con menos de diez trabajadores, así como en el 45 por ciento de los trabajadores independientes.
“La mayoría trabaja en los sectores más afectados o en pequeñas unidades económicas más vulnerables a las crisis. Estos incluyen a los trabajadores en los servicios de hostelería y restauración, la industria manufacturera, la venta al por mayor y al por menor, y los más de 500 millones de agricultores que abastecen los mercados urbanos. Las mujeres se ven especialmente afectadas en los sectores de alto riesgo”, se señala en el informe.