Ciudad de México. La pérdida de la biodiversidad se acelera en el planeta: en medio siglo ha desaparecido el 60 por ciento de marismas, 40 por ciento de bosques de manglar y 50 por ciento de arrecifes coralinos. “La sobreexplotación pesquera y la alteración de los ecosistemas costeros son los principales responsables”, señaló Octavio Aburto del Instituto de oceanografía Scripps.
Autor principal del estudio Hábitats críticos y biodiversidad: de un escenario habitual hacia un enfoque de manejo colaborativo basado en ecosistemas, durante la presentación del reporte por videoconferencia explicó que la pérdida de biodiversidad tiene efectos catastróficos en la producción de biomasa y resiliencia de los ecosistemas.
Destacó que la mayor destrucción y sobreexplotación lleva a menor producción y servicios ambientales para los humanos y representa una mayor vulnerabilidad para enfrentar los impactos del cambio climático.
Expertos consideraron que la participación de las poblaciones costeras es fundamental en la gobernanza de estos ecosistemas. Además de que se les debe tomar en cuenta ya que por ejemplo, ahora comunidades de Yucatán que comercializaban en Cancún están colapsadas a consecuencia de la contingencia por el covid-19, dijo por su parte Cuauhtémoc León del Centro de especialistas en gestión ambiental.
A su vez, Martha Delgado, subsecretaria de Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos de la Secretaría de Relaciones Exteriores, expresó en un mensaje grabado que se debe empezar por poner en el centro a las poblaciones vulnerables, México tiene responsabilidad en la riqueza cultural y biológica para las futuras generaciones y todo el planeta.
El reporte del Panel de alto nivel para una Economía Oceánica Sostenible, formado por 14 naciones que representan al 30 por ciento de las líneas costeras del mundo, indica que durante los últimos cincuenta años “hemos sido testigos de una rápida disminución de la biodiversidad, y la desaparición de hasta el 50 por ciento de algunos hábitats costeros”.
“Décadas de uso no sustentable de los recursos marinos han ocasionado una pérdida de biodiversidad global, que representa una amenaza importante para los servicios ambientales de los que depende la humanidad”, indica el reporte.
La prosperidad y el bienestar de la humanidad dependen de la salud oceánica, pero la capacidad natural del océano de proveer servicios ecosistémicos como alimentos, protecció y secuestro de carbono, está siendo afectada como resultado de fenómenos y actividades como el cambio climático, la sobrepesca, el desarrollo costero y la contaminación, agrega.