Ciudad de México. A cinco años de la entrada en vigor de la Ley General de Transparencia, la cultura de la rendición de cuentas ha perdido fuerza, pues en México se está volviendo a modelos de “transparencia opaca”, en donde se informa sobre aspectos menos trascendentes de la vida pública, mientras que los fundamentales muchas veces quedan al margen del conocimiento ciudadano.
Así lo advirtieron los participantes en un foro virtual sobre el tema –organizado ayer martes por el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI)–, quienes señalaron que uno de los principales problemas en este ámbito es el desigual nivel de desarrollo en los diferentes poderes e instituciones.
Lourdes Morales, coordinadora de la Red por la Rendición de Cuentas, consideró que el quinto aniversario de la aplicación de la Ley General de Transparencia llega en un momento adverso, en medio de cuestionamientos del Ejecutivo a la figura del INAI y un aumento en los índices de incumplimiento de los sujetos obligados de sus deberes informativos.
“Estamos regresando a modelos burocráticos de ‘transparencia opaca’: se publican datos o documentos que no sirven para ejercer mejor el derecho de los ciudadanos a saber”, señaló la especialista, quien llamó al INAI a ser “más audaz” en la defensa del derecho a la información, para dejar de ser visto por muchos sectores como un instrumento burocrático.
Por su parte, Leticia Bonifaz, directora de la división de estudios jurídicos del Centro de Investigación y Docencia Económicas, afirmó que aunque el nivel de transparencia es muy desigual entre los tres poderes de la Unión, así como entre sindicatos, partidos políticos y órganos autónomos, se han alcanzado avances importantes que deben ser consolidados, por lo que en materia de rendición de cuentas hay margen para el optimismo.