Ciudad de México. La Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (CANACAR) informó la realización de una encuesta entre sus afiliados, la cual arrojó que las ventas en las empresas de autotransporte de carga cayeron un 46.1% y la productividad un 43.8%, en promedio, sin embargo, sólo reportaron la pérdida del 1.1% de los empleos.

“Esta encuesta refleja que sólo se ha perdido el 1.1% del empleo; sin embargo, esta condición no puede prolongarse mucho en el tiempo. Esto es lo que justifica de forma urgente un plan de emergencia para mantener al sector. Hacemos un llamado al gobierno a que facilite la solvencia de las empresas, y que aliste un plan para reactivar la economía durante y después de la pandemia”, señaló el vicepresidente ejecutivo, José Refugio Muñoz López.

Pese a que las empresas de autotransporte de carga registran una importante caída en las ventas y en la productividad, los empresarios del ramo han resistido los embates de los efectos de la pandemia y han podido mantener los empleos en el sector.

El censo arrojó también que, a mil 242 socios, del 15 al 18 de abril, el 91.9% de los encuestados están en el rango del micro, pequeño y mediano transportista y operan el 41.3% del parque vehicular.

La CANACAR catalogó los puestos de trabajo en 3 niveles: administrativo, operativo y los conductores, y se pudo ver que del 100% de los empleados administrativos de la muestra, el 60.90% están en la gran empresa; el 17.8% en la mediana; el 15.4% en la pequeña y el 5.8% en la micro.  Del personal operativo, el 53.9% están en la gran empresa; el 21.7% en la mediana; el 16.8% en la pequeña y el 7.6% en la micro.

Referente a conductores, la mayoría laboran en el nivel de las grandes empresas, con el 56.6%, lo que es evidente, por el tamaño de la flota que manejan.

La muestra arrojó que el 43% de los empleos directos los generan las micro, pequeñas y medianas empresas.

En cuanto a la participación en el mercado, la muestra contempló distintos segmentos, con relación al tamaño de cada empresa. Las micro, pequeñas y medianas empresas participan en el 85.26% del mercado.

En cuanto a los efectos económicos inmediatos del COVID-19 en el sector, CANACAR indagó entre sus afiliados, cómo se ha comportado el volumen de sus respectivas ventas, la productividad y qué consecuencias han tenido en la pérdida de empleos.

El análisis a las microempresas arrojó que aquellas que tienen de 1 a 5 unidades, sus ventas cayeron 51.6%; que la productividad disminuyó en 50.9%, causado por el desplome de las ventas, pero siguen teniendo el mismo número de camiones, y casi el mismo número de trabajadores, y sólo se han eliminado el 1.7% de sus puestos de trabajo.

En cuanto a las pequeñas empresas, las ventas cayeron un 46.8%, la productividad disminuyó un 43.7 por ciento, y sólo han tenido un efecto en caída de empleos del 2.4%.

Mientras que, en las medianas empresas, las ventas cayeron 38.7%; la productividad disminuyó 37.4% y cayeron los empleos en 2.1%.

En las grandes empresas, las ventas bajaron 35.2%; 28.8% la productividad y el 0.3% los empleos. Las ventas en todo el sector se cayeron en un 46.1%; la productividad en un 43.8%, y sólo se ha perdido el 1.1% de los empleos.