Unión Hidalgo, Oax. Entre el cemento, la cal y la arena, los albañiles zapotecas conmemoraron el día de la Santa Cruz, aunque esta vez no hubo fiesta como otros años, pues en muchas localidades del Istmo de Tehuantepec por la cuarentena del Covid-19 se activó la ley seca, que prohíbe la venta de bebidas alcohólicas.
Los albañiles en esta zona de Oaxaca no han tenido tregua porque continúan con la reconstrucción de viviendas, edificios públicos y templos que fueron afectados por los sismos de septiembre del 2017.
Froylan Escobar Toledo y Esteban Landeta son maestros de la construcción con 28 y 22 años de servicio y han construido cerca de 80 viviendas, además han participado en obras de reconstrucción de escuelas, iglesias y espacios públicos como palacios y parques.
A temprana hora llegaron a la obra de construcción en la que trabajan y colocaron una cruz con flores, más tarde les ofrecieron un desayuno y por este día sólo así celebrarán, no habrá cervezas y tampoco fiesta.
Ambos traen la herencia en la sangre y les gusta su oficio, por eso a pesar de que les han dicho que deben quedarse en su casa, continúan trabajando para lograr, además, el único sustento de su economía familiar.
“Nos gusta lo que hacemos, ahora estamos construyendo una casa, pero igual ya tenemos otra, entonces para este año ya estamos comprometidos, trabajamos en equipo, somos en total cinco personas o a veces hasta seis, por fortuna tenemos ya a nuestros clientes y ellos nos van recomendando”.
Se sienten afortunados porque durante esta cuarentena por la pandemia de Covid-19 muchas personas que se dedican a este oficio en otras ciudades de la República Mexicana, especialmente del norte y centro del país, retornaron a sus lugares de origen y actualmente están desempleadas.