Ciudad de México. El empresario identificado como Jaime Sacal, extraditado desde los Estados Unidos el viernes pasado, para ser juzgado por la probable violación de su nieta, obtuvo el permiso de un juez federal para pasar la prisión preventiva en su casa, bajo el argumento de que se trata de una persona de edad avanzada, tiene diabetes y un padecimiento pulmonar, por lo que se le considera parte de la población de riesgo, ante la pandemia de Covid-19.
El imputado fue vinculado a proceso horas después de su llegada a México, por el juez de control del Sistema Penal Acusatorio de la Ciudad de México, para ser sujeto a proceso por su probable responsabilidad en el delito de violación equiparada agravada.
En ese momento, el abogado defensor solicitó que se le impusiera una medida cautelar distinta, sin embargo, la petición fue desechada.
Ante ello, la defensa interpuso un amparo ante el juez tercero de distrito, con sede en Hidalgo, Fredy Francisco Aguilar Pérez, quien otorgó la suspensión provisional para que se le concediera la prisión preventiva domiciliaria.
Fuentes del gobierno federal anunciaron que apelarán esta decisión, pues la acusación en contra de Jaime Sacal es por un delito grave, y además el empresario cuenta con capacidad económica suficiente para sustraerse de la acción de la justicia, es decir, darse a la fuga.