Ciudad de México. Eran tardes transparentes y los jóvenes habían ganado las calles. Terminaban los años sesenta, iniciaban los ‘70 y los adolescentes disfrutaban lo ganado por los jóvenes sesentayocheros. La canción de protesta y el folclor latinoamericano permeaban los ambientes estudiantiles. Víctor Jara, Jorge Cafrune, Atahualpa Yupanqui eran protagonistas, igual, Los Nakos, Los Folcloristas. Y entre ellos, destacaba Óscar Chávez, ya conocido por su papel del Estilos, el muchacho de la película Los Caifanes, por canciones como Fuera del mundo, La niña de Guatemala, De terciopelo negro y El pájaro y el chanate.
Desde esos años, Óscar ya proyectaba rebeldía ¿por qué? ¿Sería porque le quiso bajar la novia al joven riquillo en Los Caifanes? La respuesta, no se sabe, pero el Estilos se hizo famoso, hasta entre quienes no habían visto la película por ser menores de edad.
Una canción empezó a ser popular entre las huestes estudiantiles de esa época: Por ti/ yo dejé de pensar en el mar/por ti, yo dejé de fijarme en el cielo/ por ti (aquí alargábamos la sílaba) me ha dado por llorar como el mar/ me he puesto a sollozar como el cielo/me ha dado por llorar... No faltaba una guitarra y un sábado para cantarla entre rones con los compañeros del salón o con los cuates de la colonia a mediados de los 70. Y poco a poco, entre los disco de The Doors, Beatles, Zappa y Creedence entró, al raquítico disquero, un ep con esa canción, que además traía Caña (Mira, que fuerte está la caña/la boca se nos baña de dulce libertad…) y De terciopelo negro. Poco después llegarían a ese disquero los LP’s Añoranzas mexicanas y Tropicanías.
A finales del siglo XX y ya en el oficio de reportero, las órdenes de trabajo llevaron a este redactor a estar cerca de Óscar Chávez. Asistimos a sus conferencias, a charlas y a conciertos. Lo entrevistamos, le tomamos fotos.
En esta centuria, siguió el trato artista-reportero en entrevistas y diversos conciertos. Los dos últimos a los que asistimos fue, uno, cuando la celebración por 50 años de trayectoria y su cumpleaños 81 el 20 de marzo del 2016 en el Zócalo, donde estuvo acompañado por su pandilla de la colonia donde nació: la Portales. Cantaron con él, Jaime López, Rafael Mendoza y David Haro; la última ocasión que coreamos con él Mariana, en vivo, fue durante su presentación en el Vive Latino del año pasado; esa misma noche del sábado 16 de marzo de 2019, la banda Caifanes lo invitó a cantar con ellos, su inmarcesible, Por ti. Fue conmovedor sentir/ver/escuchar cómo recibieron y despidieron los miles de espectadores a Óscar Chávez. En esos 6-7 minutos se catalizó la admiración por Óscar Chávez de ése público heterogéneo y exigente de festivales de rock.
La banda sonora de distintas generaciones, sin duda, alberga un espacio con las canciones interpretadas por el Caifan. En la mía, perdón la primea persona, perviven muchas: parodias políticas, corridos, albureras, boleros –Aquellas canciones de los Martínez Gil- y las versiones que hizo a rolas de Jaime López, Rockdrigo y Rafael Mendoza.
Buscar canciones de Óscar Chávez en youtube es tarea fácil y, fácil, es sentir cómo se humedeció la mirada al escuchar Nunca jamás. Y sin miedo al lugar común, es muy valedero decir “Óscar, no sólo cantó: también gritó cuando fue necesario”.
Hasta siempre y adelante
Como lo hizo Carlos Puebla
Y el amigo Óscar Chávez
Hasta la victoria siempre
(Marcos Hall, Panteón Rococó)