Así, la deuda neta total del sector público, que integra las deudas externa e interna, creció de 11 billones 27 mil 395.3 millones de pesos en diciembre de 2019 a 12 billones 125 mil 380.3 millones, es decir, un incremento de 9.9 por ciento.
De esta manera, la deuda neta total del sector público federal –que incluye los endeudamientos interno y externo del gobierno, las empresas productivas del Estado, la banca de desarrollo y el rescate carretero y bancario– pasó de representar 44.6 por ciento como proporción del producto interno bruto (PIB) en diciembre anterior a 50 por ciento en marzo pasado.
El subsecretario de la SHCP, Gabriel Yorio González, en conferencia de prensa remota, aseguró que el endeudamiento no está creciendo más allá del límite aprobado por el Congreso de la Unión.
La mayor proporción de deuda respecto del PIB está explicada no sólo por el crecimiento nominal de los pasivos, sino también por la contracción del producto interno bruto en el primer trimestre del año y la depreciación del peso, explicó.
El subsecretario expuso que para la emisión de deuda hay vasos comunicantes que permiten adecuar los montos de deuda externa e interna aprobados, y recordó que para una contratación superior a los límites establecidos por la ley se tendría que acudir al Congreso de la Unión.
La intención, dijo, es no elevar el endeudamiento, y enumeró las diversas estrategias que se han seguido, a través de refinaciamiento de deuda, con el fin de mejorar el perfil de los vencimientos.
Para este año, la línea de vencimiento de la deuda externa del sector público federal será de 10 mil 114.4 millones de dólares y el de la interna de 1 billón 199 mil 701.5 millón de pesos.
Esta estrategia de mayor endeudamiento en el mercado interno pretende hacer menos vulnerable la economía mexicana ante abruptos cambios en las tasas de interés y en el tipo de cambio, subrayó la SHCP.
El gasto no programable, en el que se incluye el pago de intereses y las comisiones de la deuda, fue inferior en 9 mil 18 millones de pesos respecto de lo calendarizado, explicado principalmente por el menor costo financiero por la baja en las tasas de interés a escala global.