Aun cuando se espera que a mediados del próximo año se tenga una vacuna contra el Covid-19, esta no será otorgará de manera gratuita ni estará disponible rápidamente para todas las naciones, estimó Rosa María del Angel, del Departamento de Genética y Biología Molecular del Centro de Investigación y Estudios Avanzados (Cinvestav).
En la conferencia virtual “¿Cómo se preparan las vacunas contra el Covid-19?”, la especialista indicó que a nivel global, en este momento se desarrollan alrededor de 86 vacunas contra el virus SARS-CoV-2, de los cuales dos de ellas --uno a través del método del RNA y otro de virus recombinante-- se encuentra en fase uno, es decir, que ya están a prueba en pequeños grupos de humanos.
La especialista, nivel III del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), explicó que a pesar de que se han acelerado muchos de los procesos que lleva la preparación de una vacuna --en parte porque ya se tenía mucha información de los coronavirus--, el procedimiento es sumamente complicado y lleva su tiempo, debido a la realización de los protocolos clínicos y las diferentes fases necesarias para garantizar seguridad y eficacia.
“En general los tiempos son muy largos, las fases aunque se aceleren requieren muchas personas y eso no lo pueden realizar las universidades ni los institutos de investigación porque requiere mucho dinero; normalmente hay compañías farmacéuticas involucradas en el desarrollo de las vacunas, eso hace que en general las vacunas tengan un costo alto, costo que debe recuperarse al final del proceso”, explicó en la conferencia, organizada por la Red de Planetarios de Planetarios de Quintana Roo.
Durante su intervención, dijo que la vacuna, que podría estar a mediados del próximo año, “seguramente sería vendida, a lo mejor, con las mejores intenciones, a menores precios que lo que sería una vacuna normalmente distribuida por una compañía farmacéutica, pero no creo que sea dada de manera gratuita” ni esté disponible rápidamente para todos los países, dada la complejidad de su manifactura.
Incluso, la investigadora Rosa María del Angel, cuya principal línea de investigación está en los virus de la familia de Flaviviridae como Dengue, Zika y el virus de Fiebre Amarilla, recordó que así ocurrió con la epidemia H1N1 en 2009, en la que se tuvo la vacuna un año después y se vendió como se vende cualquier otra vacuna de influenza. “Yo creo que sería un evento similar, a lo mejor se buscaría tener un menor precio pero no sería gratuita, vendida por una compañía farmacéutica”, señaló.