Washington. La economía de Estados Unidos se contrajo 4.8 por ciento en el primer trimestre, su ritmo más acentuado desde la recesión de 2008, dado que las medidas para frenar el avance del coronavirus prácticamente paralizaron al país –que es el principal destino de las exportaciones mexicanas.
El Departamento de Comercio reportó que el producto interno bruto (PIB) estadunidense bajó 4.8 a tasa anual en el periodo enero-marzo, tras crecer 2.1 por ciento en los últimos tres meses de 2019.
La contracción del primer trimestre puso fin al periodo continuo de crecimiento de más de una década, el mayor en la historia del país.
El asesor económico de la Casa Blanca, Kevin Hassett, indicó que los datos del primer periodo muestran apenas la punta del iceberg
y lo peor está por venir, cuando se publiquen cifras de los meses de confinamiento.
Estados Unidos reporta su tasa de evolución del PIB en términos anualizados, a partir de calcular lo que variaría la economía si todo un año se comportara como el trimestre de referencia. La contracción de 4.8 por ciento reportada este miércoles para el primer trimestre corresponde a una tasa negativa de 1.2 por ciento (como se mide en México).
La mayoría de los componentes clave de la producción económica estadunidense se redujeron drásticamente, incluido el gasto del consumidor, que representa dos tercios de la actividad y que cayó 7.6 por ciento.
En este contexto la Fed, el banco central estadunidense, mantuvo las tasas de interés en el rango de cero a 0.25 por ciento y dijo que hará todo lo necesario para apuntalar la economía, luego de una reunión de dos días realizada de manera remota.
Powell señaló que la economía estadunidense puede necesitar más apoyo
y afirmó que ahora no es el momento
de preocuparse del déficit fiscal.
Estados Unidos es el país donde más personas han fallecido por la enfermedad respiratoria, con más de 58 mil muertos por el coronavirus.