Ciudad de México. La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) indicó que “observa con preocupación” los impactos negativos en el ejercicio de los derechos de niñas, niños y adolescentes, y en su bienestar físico y emocional, como consecuencia de las medidas de emergencia sanitaria por la pandemia de Covid-19.
En un comunicado con motivo del Día del Niño –que se celebra este 30 de abril--, el organismo público llamó a que se tomen en cuenta las medidas emitidas por el Comité de los Derechos del Niño para atenuar los efectos de dichas medidas, así como a considerar el interés superior de la niñez y adolescencia en todas sus actuaciones y decisiones.
La Comisión enfatizó que todas las medidas de prevención, contención, atención y regreso a las actividades, deberán ser proporcionales, temporales y apegarse a los derechos humanos de las personas menores de 18 años, “evitando aquellas de carácter restrictivo o que anulen el ejercicio de sus derechos”.
Asimismo, se debe disponer de presupuestos y recursos suficientes destinados a la atención de esa población, asegurar la continuidad de los servicios educativos por distintas vías alternativas y ejecutar acciones complementarias que consideren a quienes carecen o tienen acceso limitado a internet y a las tecnologías de la información.
De igual manera, la CNDH pidió programar el regreso escalonado a las actividades escolares, implementar mecanismos de recuperación para quienes están en riesgo de perder el año escolar, e impulsar a que el personal docente contribuya al proceso de adaptación de vuelta a la rutina escolar.
Ante la declaratoria de la fase 3 de Covid-19, anunciada por las autoridades sanitarias, el organismo pidió también que se garanticen los servicios de salud, “no sólo por causa de la pandemia, sino también para la atención de otras afecciones, y se brinde atención especial a niñas, niñas y adolescentes con discapacidad, que viven en pobreza, en situación de calle, en contexto de movilidad, refugiados y desplazados, indígenas o con problemas de salud, así como quienes se encuentran en algún centro de asistencia social o albergues, o privadas de su libertad.
“Si bien es cierto la respuesta a la pandemia requiere de la toma de decisiones extraordinarias y emergentes para su mitigación, también lo es que éstas no deben omitir la situación de los derechos de niñas, niños y adolescentes prevaleciente, anteriormente, como el contexto generalizado de violencia en el que vive la niñez y adolescencia en México, no solo a consecuencia del crimen organizado, sino aquella producida en sus contextos inmediatos como la familia o la escuela.
“Estadísticas al respecto señalan que cada día mueren tres niñas o niños víctimas de la violencia; una de cada cinco personas desaparecidas, pertenece a ese sector de la población, y cada 30 minutos uno de ellos llega al hospital por lesiones causadas de manera intencional”, alertó la CNDH en su boletín.
Por otro lado, el organismo autónomo recordó que, según el Informe de Evaluación de la Política de Desarrollo Social 2018, realizado por el Consejo Nacional para la Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), en 2015 el 50 por ciento de la población nacional de niñas, niños y adolescentes vivían en hogares que experimentaban algún tipo de pobreza, es decir, 20.7 millones de niñas, niños y adolescentes, y 4 millones no asisten a la escuela.
Por todo lo anterior, alentó a las autoridades del Estado mexicano a que estas y otras medidas para hacer efectivos los derechos de la población menor de 18 años, sean discutidas en breve término por el Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes, atendiendo a su interés superior.