Pobladores choles de la comunidad Hidalgo Joshil (Tumbalá, Chiapas) fueron agredidos con armas de fuego por policías estatales y del municipio vecino de Yajalón. Eso se da en el contexto de un casi total aislamiento del municipio de Tumbalá en la zona norte, en particular de Joshil, por haberse detectado allí contagios de Covid-19.
El Comité de Derechos Humanos de Base de Chiapas Digna Ochoa (Comité Digna Ochoa) informó que el día 27, aproximadamente a las 13:30 horas “fue reprimido un grupo de personas que se encontraban manifestándose en el punto conocido como Pulpitillo, con disparos de armas de fuego por parte de elementos de la policía estatal y de la policía táctica municipal de Yajalón”.
Los indígenas, “inconformes por las acciones que consideran violatorias de sus derechos humanos y constitucionales por el cerco policiaco, militar y sanitario que se implementó en el municipio por un brote de covid19, que les impide la libertad de tránsito para movilizar a personas que requieren paradójicamente atención médica por otras enfermedades y que autoridades del sector salud se niegan en atender, decidieron manifestarse para solicitar una mesa de diálogo con la Delegación de la Secretaría de Gobierno y el sector salud”.
Denuncian que “sin ningún intento por dialogar ni aviso fueron reprimidos por policías estatales y del grupo táctico de la policía de Yajalón”, que llegaron disparando, golpeando y realizando detenciones arbitrarias. Reportan cuatro heridos, uno de gravedad por arma de fuego, que fue trasladado a la cabecera municipal de Tumbalá. Se trata de Romario Guzmán Montejo.
Otras versiones desde Yajalón, recabadas por La Jornada, precisan que el ataque policiaco habría sido para contener un intento presunmtamente violento de cruzar el cerco sanitario, mismo que fue levantado este martes, si bien sigue el toque de queda entre las 18 horas y las ocho del día siguiente. Además se reporta “ausente” al alcalde de Tumbalá, “Chepe” Ramos, quién habría dado positivo al covid 19 pero se negó a ser trasladado “y no aparece”. Por ello habría intervenido el personal de salud. La mayor parte de las comunidades se encuentran cerradas.
El Centro Digna Ochoa destaca que en el operativo no hubo presencia de la Guardia Nacional, que tampoco intervino “para auxiliar a la población a pesar de que se realizaron disparos de arma de alto calibre”. Esta situación “tiene como contexto el anuncio de la Secretaría de Salud de Chiapas de establecer un cerco especial con el uso de la Guardia Nacional”, lo cual sería “inconstitucional y violatorio de los derechos humanos, a partir de que dio a conocer que Tumbalá, Yajalón y Tila, habitados en su mayoría por choles, son considerados ‘focos rojos’ de la pandemia, debido al porcentaje de casos en relación al número de habitantes”.
En comunidades donde presuntamente hay contagios, “los habitantes de los alrededores no los dejan transitar, lo que les impide abastecerse de alimentos e insumos”. Mediante las redes sociales, el Digna Ochoa ha difundido quejas de pobladores “por el cierre por parte de la Guardia Nacional en la cabecera de Tumbalá y los accesos a Yajalón; cierres en distintos puntos, como Petalcingo, por policías municipales; cierre a la altura del ejido Nueva Esperanza por simpatizantes del PVEM y el alcalde de Tila; cierre de los accesos de Tila”. Según los indígenas, “se les niega la atención médica con el pretexto del control sanitario”.
El Digna Ochoa condena “las limitaciones a los derechos constitucionales por parte del gobierno y la Secretaría de Salud de Chiapas, los ayuntamientos de Tila, Tumbalá y Yajalón y de otros actores, sin que exista sustento legal para ello”. Por último, la denuncia asienta que elementos de la Guardia Nacional desde sus unidades “anuncian la implementación de un supuesto Plan GN-Asistencia, el cual no existe legalmente”.