Juchitán, Oax. Indiferencia, rechazo y discriminación son vivencias que algunos trabajadores de salud en el Istmo de Tehuantepec han padecido en esta cuarentena por el Covid-19, algunos de forma externa y otros al interior de su propia familia, por ejemplo Mariana es enfermera en un centro de salud en el Istmo de Tehuantepec y por vestir con su uniforme le prohibieron el acceso a una tienda departamental en la ciudad de Juchitán.

Al igual con mucha tristeza compartió que su hijo prefirió abandonar su casa de forma temporal y refugiarse en otro sitio por el temor de que ella lo contagiara de Covid-19.

Los choferes de taxis y mototaxis también le han negado el servicio al salir del trabajo rumbo a su casa o viceversa, a veces le dicen que no tienen tiempo o que simplemente no están disponibles.

Mariana con más de 25 años de servicio recuerda que es la primera vez en que están padeciendo este tipo actos no gratos, pero que a ella lo que más le duele es la indiferencia social de las personas, que lejos de apoyarlos, los rechazan y les gritan.

“Nos ven como bichos raros en la calle, muchos de mis compañeros me han platicado que inclusive entre su misma familia les tiran indirectas, lo que muchos desconocen es que nosotros trabajamos con protocolos de prevención y cuidado, nos protegemos porque también somos responsables y sabemos la situación, no queremos exponernos y tampoco afectar a nuestra familia”.

También, dos cocineras del Hospital Civil de Juchitán fueron agredidas de forma verbal al salir de la unidad medica por un joven que manejaba una bicicleta, insinuándoles que eran portadoras del Covid-19.

La doctora Yolanda Sánchez Ulloa, representante de los trabajadores del Hospital Civil de Juchitán expuso que hace falta mucha sensibilidad de parte de la ciudadanía, y que por obvias razones también temen un contagio de esta nueva cepa del coronavirus por eso se protegen y se cuidan, pero jamás arriesgarían la vida de los demás.

Agregó que por fortuna no han sido muchas las quejas del personal medico , pero que sí las hay y es precisamente porque existe un desconocimiento y una ignorancia generalizada de que un medico contagia de Covid-19, cuando es una mentira.

Asimismo, Teresa Álvarez, técnica radióloga del área de rayos X del hospital civil “Macedonio Benítez Fuentes” resaltó que se impuso para estar laborando en esta pandemia, debido a que por padecer obesidad le decían que no debía presentarse a laborar, sin embargo a cuarenta días de iniciar la fase 1 sigue prestando sus servicios médicos.

“Lo que quiero resaltar es que me impuse para que siguiera laborando, aquí no tengo otro padecimiento que la obesidad, y todos estamos en este barco luchando con los pacientes, de por sí muchos de nuestros compañeros se fueron porque tienen 65 años o padecen alguna enfermedad crónica, pero en mi caso, decidí quedarme y luchar como una guerrera en tiempos de pandemia”.

La técnico radióloga explicó que ha sido lamentable escuchar la falta de sensibilidad de la ciudadanía con respecto al personal medico. “A nosotros se nos juzga, pero déjame decirte que usamos todos los protocolos, nos cuidamos, y por supuesto no queremos perjudicar a nuestros familiares, por eso les pedimos que se queden en su casa, que usen cubre bocas y que se laven las manos, la higiene nos salvará y no una agresión medica”.