Ciudad de México. En marzo, el mes más crítico hasta ahora a escala mundial por la pandemia de Covid-19, se lastraron las exportaciones petroleras del país, se afectaron las ventas automotrices y se derrumbaron todas las importaciones, particularmente de productos derivados del crudo y bienes de capital, reportaron ayer el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) y el Banco de México.
En total, las exportaciones cayeron 1.6 por ciento y las importaciones 6.7. Así, el saldo de la balanza comercial resultó en un superávit de 3 mil 391.8 millones de pesos, 128.3 por ciento más que el año pasado, resultado que refleja la pérdida de actividad de la economía. El banco de inversión UBS estima que éste llegará a 30 mil millones este año, debido a la profunda recesión que enfrenta México
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En marzo, las exportaciones petroleras sumaron mil 239.5 millones de dólares, caída de 47.1 por ciento respecto del año anterior. Las manufacturas se vieron afectadas por una baja de 5 por ciento en el ramo automotriz, con saldo de 12 mil 621.9 millones.
Ambos sectores son de los más afectados por la cuarentena global que impuso la enfermedad Covid-19. El confinamiento implicó una menor demanda de crudo en el mundo y la interrupción de las cadenas globales de producción, siendo la automotriz la más diseminada.
En total, las exportaciones restaron 1.6 por ciento respecto del año anterior. La suma de ventas de México al extranjero fue de 38 mil 399 millones de dólares.
En el rubro de las importaciones ningún componente resultó positivo, a grado tal que en conjunto cayeron 6.7 por ciento en comparación con marzo de 2019, con saldo de 35 mil 7.2 millones de dólares. Las importaciones petroleras restaron 20.6 por ciento y las no petroleras 5.1.
Destaca que de un año a otro los bienes de capital, las compras de las empresas para seguir sus procesos productivos, se derrumbaron 18.1 por ciento. Con ello, a marzo sumaron 2 mil 777.4 millones de pesos, lo cual advierte una mayor contracción de la economía en los siguientes meses