Las grandes centrales obreras tradicionales, el Congreso del Trabajo, la Confederación de Trabajadores de México (CTM), entre otras, no figuran en la defensa de los derechos de los trabajadores ante la crisis económica provocada por Covid-19. “No están actuando en función de negociar las condiciones laborales o evitar despidos”, por el contrario, “están empujando que se apoye a los empresarios”, coincidieron especialistas.
“La reforma laboral que se supone otorgaría mayor libertad sindical, aún no es una realidad, y por lo tanto, la mayoría de los trabajadores supuestamente organizados están en esos sindicatos corporativos y de protección patronal”, señaló el coordinador general del Centro de Investigación Laboral y Asesoría Sindical (CILAS), Héctor de la Cueva.
El Congreso del Trabajo (CT), fundado en 1966, agrupa a 50 centrales obreras con un total de 15 millones de trabajadores, según sus propias estadísticas. La CTM, conformada en 1936, que encabeza actualmente Carlos Aceves del Olmo, tiene afiliados a 3.8 millones de trabajadores y mil 500 sindicatos, y agrupaciones como las Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC), entre otras, también cuentan con millones de empleados.
“En lugar de salir a defender las condiciones laborales de los trabajadores, las centrales obreras están uniéndose al coro patronal que exige un gran pacto nacional. El problema es que están queriendo repetir la vieja receta de los pactos del antiguo régimen priísta donde reunía los factores de la producción, según esto, y llegaban a un acuerdo de lo que haría el gobierno normalmente bajo los intereses del empresariado”, dijo De la Cueva.
En tanto, añadió, en diversas industrias patrones están obligando a trabajar sin respetar las medidas sanitarias o están despidiendo personal, y en el mejor de los casos, a través de los sindicatos se negocian paros técnicos con merma en los salarios.
Carlos Reynoso, académico de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), destacó que actualmente quienes debieran ser los interlocutores de los trabajadores “no están asumiendo totalmente ese papel de representación, lo que tiene que ver a veces con la falta de legitimidad de los sindicatos o incluso el desconocimiento de los trabajadores de quiénes son sus representantes”. Ante este panorama, destacó que la Secretaría del Trabajo y Previsión Social debería tener un papel más activo.
José Manuel Martínez, abogado asesor sindical, señaló que como desde hace años, las grandes centrales y sindicatos de protección siguen sin velar los derechos de los trabajadores. “Nunca han buscando tener un seguro o un fideicomiso para una contingencia de esta dimensión, y por supuesto hoy están defendiendo sus prioridades”.