Ciudad de México. Aun cuando el programa “Aprende en casa”, lanzado por la Secretaría de Educación Pública (SEP), es una medida adecuada y útil en las actuales circunstancias de confinamiento, es “criticable” que esté orientado hacia la evaluación más que al aprendizaje, señaló Sylvia Schmlkes, vicerrectora académica de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México (Ibero).
Además, propuso que este ciclo escolar sea definido como “excepcional”, y en virtud de ello, que todos los estudiantes puedan pasar de grado escolar, para posteriormente, cuando se regrese a las aulas y las actividades presenciales, centrarse en saldar los déficit de aprendiza en habilidades fundamentales como son las matemáticas, leer y escribir.
Al analizar este programa de clases por televisión e internet de la SEP, para los niveles de preescolar, primaria, secundaria y bachillerato, la especialista en temas educativos comentó que ella hubiera esperado que no recurriera a la evaluación, pues ésta añade angustia y estrés a las y los alumnos y, sobre todo, a sus familiares, en una situación por la contingencia que ya de por sí es bastante estresante.
“En las actuales condiciones desatadas por el Covid-19, además de innecesaria, la evaluación de ‘Aprende en casa’ resulta injusta, al depender de ella la calificación y el pase de grado, sin haber considerado las desigualdades en México; como el que no todas las personas tienen acceso a internet, que otras ni siquiera pueden ver los canales de televisión por donde se transmite este programa de la SEP y que algunos estudiantes, sobre todo los de mayor edad, tienen que trabajar para ayudar al sustento familiar por la crisis económica que provocó la pandemia”, dijo Schmelkes, quien entre 2013 y 2017 presidió la Junta de Gobierno del desaparecido Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (Inee).
En un comunicado de la Ibero, la socióloga e investigadora en educación mexicana, reiteró que pese a ser encomiable lo que está haciendo la SEP, en un esfuerzo por tratar que el déficit de aprendizaje en las y los estudiantes no sea tan grande como cabe esperar, “me parece que no es el momento para vincular lo que se está ofreciendo con un proceso de evaluación y con una decisión de pase o no pase de grado”.
Propuso que desde ahora debe planearse el regreso a las aulas para definir qué y cuáles son los contenidos que deberán priorizarse. “Yo no daría demasiada importancia a los contenidos específicos, a los conocimientos que generalmente se memorizan para poder responder los exámenes; sino al desarrollo de las habilidades fundamentales que permiten seguir aprendiendo a lo largo de toda la educación, que son esencialmente matemáticas, leer y escribir”, dijo.