Beirut. Manifestantes y fuerzas de seguridad se enfrentaron este lunes en el norte del Líbano, en medio del colapso de la moneda local y un alza en los precios de los alimentos.
Decenas de jóvenes destrozaron las fachadas de los bancos locales e incendiaron un vehículo del ejército, mientras las protestas se convertían en disturbios.
La Cruz Roja informó que sus equipos trabajaban para evacuar a las personas que resultaron heridas en Trípoli, la segunda ciudad más grande del Líbano y una de las regiones más ignoradas.
Las protestas antigubernamentales se reanudaron la semana pasada luego de que el gobierno empezó a reducir el confinamiento impuesto para limitar la propagación del nuevo coronavirus en el Líbano, que hasta ahora ha reportado 710 casos de Covid-19 y 24 muertes. El número de casos registrados ha disminuido en las últimas dos semanas, provocando la reducción de una hora en el toque de queda y permitiendo que algunos negocios reanudaran las actividades el lunes.
El brote de coronavirus ha exacerbado una grave crisis económica y financiera que ha afectado al país desde finales del año pasado y que es la más seria en el Líbano desde el final de su guerra civil, que transcurrió de 1975 a 1990.
La moneda libanesa alcanzó un nuevo mínimo histórico durante el fin de semana, cotizándose a 4 mil libras por dólar en el mercado negro, mientras que el precio oficial se mantuvo en mil 507 libras.
Trípoli es la capital del norte del Líbano, donde la tasa de desempleo es de las más altas del país y la pobreza es generalizada.
Horas antes, se registraron protestas antigubernamentales en varias partes del país, provocando cierres de avenidas que evitaron que los equipos médicos salieran de Beirut para realizar pruebas de coronavirus a lo largo y ancho de la nación.
El Ministerio de Salud dijo que sus equipos volverían a intentarlo el martes y exhortó a los manifestantes a dejar que los paramédicos trabajen para evaluar la propagación del virus en el pequeño país de 5 millones de habitantes.