Tegicugalpa. Honduras extendió por una semana un toque de queda absoluto buscando contener la propagación de la pandemia del coronavirus, que hasta ahora ha contagiado a 627 personas en el país y cobrado la vida de 59, informaron el domingo autoridades.
Honduras impuso la medida originalmente a mediados de marzo, pero se ha venido ampliando en seis ocasiones, como parte de los esfuerzos del gobierno del presidente, Juan Orlando Hernández, para evitar la saturación de su débil sistema de salud.
El toque de queda, que tendría que haber culminado la tarde del domingo, prohíbe las actividades en oficinas públicas, centros escolares y de trabajo, pero permite una salida controlada de la población a las calles para proveerse de alimentos y medicinas.