Washington. El presidente Donald Trump rubricó este viernes un nuevo paquete de ayuda por 483 mil millones de dólares para apoyar a la economía de Estados Unidos, duramente afectada por las restricciones impuestas ante la pandemia de coronavirus.
"Es una buena noticia para las pequeñas empresas y es una buena noticia para los trabajadores", dijo el mandatario durante la ceremonia de promulgación de la ley, tras su aprobación el jueves por el Congreso.
El Congreso aprobó el jueves un plan de ayuda a la economía y los hospitales para hacer frente a la pandemia, que ha causado 50 mil muertos y dejó ya a 26 millones de personas en las filas del paro en Estados Unidos, donde el debate sobre el confinamiento se acentúa.
Pase a los llamados a la prudencia, algunos estados como Texas, Vermont o Georgia decidieron retomar algunas actividades.
El plan, por 483 mil millones de dólares fue adoptado por 388 votos a favor, cinco en contra y una abstención.
El proyecto que ya pasó por el Senado fue aprobado en una sesión marcada por el distanciamiento social y las medidas de salud para impedir la propagación del virus.
El nuevo paquete de ayudas comprende 320 mil millones de dólares en préstamos a las pequeñas y medianas empresas, duramente golpeadas por la crisis del Covid-19, con el fin de que conserven a sus empleados.
Un primer plan había recibido fuertes críticas porque comprendía a grandes empresas. Esta vez, consta de medidas que beneficiarán a las empresas más pequeñas, que no siempre tienen relaciones con los bancos.
También se incluyeron 60 mil millones de dólares de asistencia a otros sectores afectados, como el agrícola, y 75 mil millones de dólares para los hospitales y 25 mil millones para reforzar la realización de tests, una medida que se considera clave para permitir el relanzamiento de la actividad económica.
Trump, que disputará un segundo mandato presidencial en noviembre, ha hecho de la buena marcha de la economía estadunidense uno de sus principales argumentos de campaña.
Sin embargo, desde marzo no es la economía la que crece sino el número de desempleados, que aumenta a un ritmo récord.
En cinco semanas, más de 26 millones de personas han perdido sus puestos de trabajo o visto desaparecer su actividad, según datos publicados el jueves por el Departamento de Trabajo.
La semana pasada, 4.42 millones de personas pidieron un subsidio de desempleo.
Trump "descontento"
Donald Trump está ansioso por revivir la economía estadunidense, pero los gobernadores de los 50 estados se muestran divididos respecto a las medidas a tomar.
Algunos no han esperado para permitir que las empresas vuelvan a funcionar, en momentos en que se multiplican las protestas en reclamo de un retorno a la normalidad, a pesar de las advertencias de los científicos.
En Georgia, un pequeño estado del sureste, los peluqueros, los salones de belleza y de tatuajes, pero también las boleras, entre otros, podrán reabrir este viernes.
El próximo lunes será el turno de los cines y restaurantes, sujetos a estrictas reglas de distanciamiento social y limpieza.
En Florida se podrá disfrutar nuevamente de las playas desde el domingo, y ciertas actividades se han reiniciado cuidadosamente desde el lunes en Texas y Vermont.
"No estoy contento con Brian Kemp", el gobernador de Georgia, comentó el presidente Trump.
Si bien el presidente pidió desde la semana pasada un "relanzamiento" de la actividad en Estados Unidos, la Casa Blanca recomienda que en los estados que se decida relajar las restricciones se registren al menos 14 días de caída de los contagios, lo que no ha sido el caso en Georgia.
El presidente se mostró de todas maneras optimista sobre la evolución de la epidemia y subrayó que "46 estados registraron una disminución en el número de pacientes que muestran síntomas de coronavirus".
"Estamos muy cerca de una vacuna", agregó.
Andrew Cuomo, el gobernador demócrata del estado de Nueva York, epicentro de la pandemia en Estados Unidos, reclamó por su lado una actitud de prudencia.
"Entiendo la presión" que los gobernadores pueden sentir para relajar las reglas, dijo, rechazando categóricamente el argumento de que la parálisis económica y el confinamiento son peores que el riesgo de ver la propagación de la epidemia.
Con más de 49 mil muertos y 870 mil casos de contagio, Estados Unidos es el país más afectado por la pandemia.