Guadalajara, Jal. El gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, se dijo dispuesto a redoblar esfuerzos en el combate a la pandemia por Covid-19 a favor de “la gente consciente que cumple con su responsabilidad y también por los pendejos que siguen sin entender”.
En un mensaje que posteó en sus redes sociales a las 18:25 horas del jueves, Alfaro se dijo cansado, sin hambre ante el plato servido, luego de una jornada muy pesada de trabajo tras la que le dieron ganas de llorar luego de enterarse que durante el día hubo cuatro fallecimientos y 19 personas más contagiadas por Covid-19 en Jalisco, “el peor día desde que inició esta crisis”.
“¿Tendrá sentido el enorme sacrificio que estamos haciendo? ¿Por qué asumir yo la responsabilidad de obligar a la gente a no salir de su casa, a sufrir por la situación económica, a hacer lo correcto, para salvar vidas que a lo mejor no podremos salvar? ¿No estaremos ante una realidad inevitable en la que nada podamos hacer ante la fuerza del virus?”, dice que se preguntó en ese momento.
“Pero después de unos segundos abrí los ojos y encontré una respuesta a mis dudas. Estaba frente a mí Natalia (su hija menor), una de mis cuatro razones para nunca rendirme. Sonreía y abrazaba a un elefante de peluche. Levantó los brazos para que la abrazara. Luego llegó mi güera y luego mi Joss. También vi a mi alrededor. Estaba en Casa Jalisco, en donde la gente me puso para ser gobernador, estaba en el lugar en que siempre soñé estar. Dios había decidido que me tocara estar al frente de esta crisis en mi estado por alguna razón y entendí que no nos iba a dejar solos”.
A partir de eso, dijo que no necesitó más y “ni madres que nos vamos a rendir. Ni madres que vamos a aflojar el paso. Es por ellos, por nuestros hijos, por nuestros padres, por los que amamos. Es por los que hoy se fueron y por los que se irán en los próximos días. Es por los que están sufriendo y por los que están cuidándonos. Es por la gente consciente que cumple con su responsabilidad y también por los pendejos que siguen sin entender”.
A medianoche el post tenía 13 mil comentarios y 41 mil reacciones en Facebook, entre ellas una de quien en 2012 fue su contrincante como candidato a gobernador por el PAN, Fernando Guzmán (ambos perderían contra el priista Aristóteles Sandoval), quien le dijo que debía hacer lo mejor para Jalisco “con la cabeza fría y en conciencia”, recordándole que “sólo Dios es dueño de la vida”.
Otro usuario mucho menos conocido, contestó a Alfaro: “Híjole mano por un momento pensé que estaba leyendo un capítulo de la Rosa de Guadalupe... Casi me sacas las de cocodrilo, pobrecito te debiste haber sentido sumamente vulnerable, rodeado de los lujos de casa Jalisco, con decenas de elementos cuidándote, con un refrigerador lleno y la cartera igual... Esa es la realidad de la mayoría de jaliscienses verdad?”.
Alfaro, del partido Movimiento Ciudadano, retomó así una tradición de insultar a la ciudadanía de algunos gobernadores jaliscienses, sobre todo panistas, la cual llegó a su clímax con Emilio González Márquez, quien mandó “a chingar a su madre” a todo aquel que no le pareciera un donativo de 30 millones de pesos del erario a favor de la construcción del santuario de los mártires, un monumental templo católico en la cima del cerro del tesoro al sur de la ciudad que doce años después aún sigue en construcción.
El panista González Márquez, quien gobernó de 2007 a 2013, fue además un promotor del crecimiento político de Alfaro, a quien apoyó en su candidatura a gobernador en 2012 como lo aseguró el candidato panista Fernando Guzmán.
Una parte importante del gabinete y de los principales puestos directivos de la actual administración estatal alfarista, está cubierta justo por ex panistas que también tuvieron cargos de primer nivel durante el sexenio de González Márquez.