Ciudad de México. Comerciantes en la vía pública, mariachis, y choferes de distintas rutas de microbús de Iztapalapa y Gustavo A. Madero lanzaron un ultimátum a las autoridades capitalinas para que entreguen apoyos económicos a los trabajadores no asalariados, por lo que amagaron con realizar la próxima semana bloqueos simultáneos en distintas vialidades primarias.
Al medio día de este viernes realizaron un bloqueo en la Avenida Cuauhtémoc y el Eje 5 Sur Eugenia, colonia Narvarte, en Benito Juárez, que se convirtió en la cuarta protesta en lo que va de emergencia sanitaria que el Mariachi Fantasía de América amenizó con algunas canciones.
La manifestación se prolongó por más de una hora hasta que fueron atendidos por un representante de la Secretaría de Desarrollo Económico del gobierno capitalino, luego de que el mariachi Felipe Cervantes dijo que “nos traen a la vuelta y vuelta, no queremos nada regalado es un apoyo que dijeron que nos darían, es un préstamo, y no ha llegado”.
La situación de Felipe es casi la misma de Everardo Ramírez, conductor de microbús, quien dijo que conforme avanzan las fases de la pandemia se empeora la situación económica, porque no se permite llevar pasaje de pie y sin conservar la sana distancia.
Por su parte Ricardo Texis, comerciante de calzado en los tianguis en Iztapalapa ,dijo que no son los únicos trabajadores no asalariados que buscan apoyo de las autoridades, sino que son los representantes de cientos de afectados.
A nombre de los manifestantes anunció que será la próxima semana cuando se unan a las protestas más comerciantes de Venustiano Carranza y otras rutas de microbuses, porque “nada más nos dan promesas, que primero 10 mil, luego que nos iban a dar 15, luego que 500 pesos. Así nos traen, no nos toman en serio”.
Anunció que se prepara la estrategia para realizar los bloqueos simultáneos en vialidades como Tlalpan, Calzada Ignacio Zaragoza, Periférico y Constituyentes, así como en el Eje 6 Oriente, al referir que “podemos juntar a otras organizaciones como los comerciantes del Centro Histórico que están padeciendo lo mismo, porque a nadie dejan trabajar en la venta de sus productos que porque no son esenciales”.
En todos los casos, los trabajadores coincidieron en que no tienen recursos para el pago del gas, agua, luz, comida y renta, así como para las necesidades de los hijos que ya no estudian porque en la casa “ya no tenemos internet, nos cortaron el teléfono”.