Ciudad de México. Raúl Sapién Santos, presidente del Consejo Nacional de Seguridad Privada, informó que la contingencia sanitaria por el COVID-19 Coronavirus representa una preocupación ya que el índice de robo al autotransporte de carga puede aumentar dado que la distribución de alimentos, bebidas y abarrotes es indispensable para no crear desabasto en tiendas y centros comerciales del país.
Sapién Santos enfatizó que de no generarse los protocolos necesarios en la Fase 3 de la pandemia, se prevé que pueda existir un incremento de hasta el 50% en el robo al autotransporte.
En lo que va de abril, en los corredores Puebla-Veracruz y Veracruz-Tabasco algunos pobladores usan artefactos punzocortantes para ponchar llantas, lograr detener las unidades y robarlas.
Por lo que Grupo Innovazione compartió una serie de medidas estratégicas para que las empresas transportistas redoblen esfuerzos en materia de prevención de robos, entre las que destacan:
Acciones internas
- Entrenar al personal Operativo y administrativo en protocolos y procedimientos de seguridad.
- Implementar servicios de telemetría, así como sensores de distracción y fatiga a los vehículos.
- Establecer con el operador la planificación del viaje.
- Proteger al vehículo con sellos o candados de alta seguridad.
- Tener un Plan de Contingencia en ruta.
- Cerciorarse que los operadores hayan cumplido con sus descansos y que no se encuentren bajo el efecto de alguna sustancia psicoactiva a través de una revisión pre-viaje.
- Si se tienen identificados los horarios donde han ocurridos más asaltos o robos, revisar con el cliente la modificación de horarios de entrega.
- Establecer comunicación con los operadores a través de las redes sociales u otro medio, con el fin de informarles si ha ocurrido algún tipo de evento en las carreteras.
- Realizar campañas de comunicación de los lugares o carreteras que se tengan identificadas como zonas de alto riesgo.
Protección en la ruta
- Realizar un análisis e identificación de riesgos en las rutas.
- Establecer rutas alternativas en caso de tener que cambiar sorpresivamente por algún incidente o eventualidad.
- Redoblar esfuerzos en el monitoreo en rutas identificadas como peligrosas u horarios con mayor peligrosidad.
- Ensayar periódicamente los protocolos de respuesta a emergencias en rutas que se tengan identificadas con mayor índice de robos.
Protección en zonas de descanso y otras instalaciones
- Establecer como política interna el uso de paraderos seguros.
- Ampliar las opciones permitidas de paraderos seguros.
- En la asignación de cada viaje, brindarle al operador información sobre los paraderos permitidos para descansar a través de manuales, trípticos etc.
- Apoyarse con otras entidades como policía federal y/o la guardia nacional para establecer rutas o paraderos seguros.
Autocuidado para los conductores
- Brindar a los operadores un catálogo de número telefónicos en caso de emergencia.
- Capacitar al operador para saber qué hacer en caso de ser víctima de un delito.
- Brindarle al operador información sobre el estado de alerta, los efectos y consecuencias de la fatiga y somnolencia.
- En caso de que haya ocurrido un robo, investigar las causas, posteriormente realizar y comunicar las lecciones aprendidas del incidente a otros operadores.
Leyden Cruz Bautista, consultor de Grupo Innovazione, destacó que el autotransporte de carga en México moviliza 556 millones de toneladas de productos, esto equivale al 81.3% de la carga terrestre y el 55.5% de la carga doméstica total, en el peso económico esto representa el 3.2% del Producto Interno Bruto (PIB), además representa una importante fuente de empleos, aproximadamente seis millones de familias, depende directa e indirectamente del autotransporte de carga.
Uno de los principales problemas en el autotransporte de carga federal en México es el robo de mercancías. Según SensiGuard, el 94% de los incidentes de robo al autotransporte de carga en el país ocurrieron en las regiones centro (70%), occidente (15%) y Noreste (9%). Desde 2017, los estados con mayor índice de robo son Puebla (30%) y el Estado de México (28%).
En 2019 fueron asaltados más de 17 mil operadores de tractocamión, de los cuales el 57% sufrió privación de su libertad y los productos robados con mayor frecuencia fueron: Alimentos y bebidas (35%), químicos (14%), construcción e industria (12%), misceláneos (7%), alcohol (6%) y combustible (5%).