Ciudad de México. La Iglesia católica ha recaudado alrededor de 800 mil pesos en donativos que han servido para entregar cerca de 4 mil despensas a familias de escasos recursos que viven en diferentes estados y han sido afectadas económicamente por la crisis provocada por el Covid-19.
En videoconferencia, el presidente de Cáritas Mexicana, Rogelio Narváez, expuso que en una jornada de atención de seis horas, reciben hasta 70 llamadas “de personas que traen el corazón destrozado” porque no tienen los recursos para alimentarse debido a que fueron despedidas, eran comerciantes y ahora no pueden trabajar o son adultos mayores.
Detalló que las despensas han sido entregadas a familias que viven en Baja California, Sonora, Nuevo León, Jalisco, Guanajuato, estado de México, Chiapas, Puebla, Ciudad de México, entre otros estados.
“Estamos viviendo una situación inédita la cual requiere de la ayuda de todos. Como mexicanos siempre hemos demostrado ser un pueblo solidario y unido, superando grandes retos en nuestra historia. Es por eso que hoy hacemos un llamado de auxilio para apoyar a las personas que han perdido su empleo o fuente de sustento o han visto reducido su salario, y ahora se encuentran en momento de gran dificultad”, dijo el secretario general de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), Alfonso Miranda.
Explicó que la Iglesia junto con empresarios y diversas instituciones sociales, impulsan la creación de Familias sin Hambre, que es una “cadena solidaria de alimentos y medicinas” con el objetivo de ayudar y acompañar a los que menos tienen.
Indicó que Cáritas Mexicana es la delegada para el contacto, preparación, articulación y vinculación general para la ejecución de esta campaña, por la estructura nacional con precensia diocesana (74), en vicarias de pastoral (98) y parroquias (850).
En la conferencia virtual, Miranda Guardiola también destacó que la Iglesia católica está buscando continuamente las maneras de estar cerca de la feligresía, “sacando al Santísimo por las calles, a nivel físico, y en lo virtual transmitiendo horas santas, misas, oraciones para enfermos Covid-19 y difuntos, así como cualquier otra intención estando en contacto vía telefónica”.
Señaló que siguen “escrupulosamente las indicaciones de la Secretaría de Salud tanto federal como locales tratando de acatar sus lineamientos para no exponer a nadie, ni a las familias ni a los sacerdotes”.