Buenos Aires. El secretario general de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), Mukhisa Kituyi, estimó que “la comunidad internacional debe tomar medidas urgentes para aliviar la creciente presión financiera que ejercen los pagos de la deuda”, al destacar la propuesta argentina para su reestructuración, y analizar en un informe que los países en desarrollo necesitan que se les condone cerca de mil millones de dólares para superar el impacto del coronavirus.
En referencia a la propuesta de Argentina a sus acreedores externos para renegociar y reestructurar la deuda, la UNCTAD remarcó que la iniciativa busca dar sostenibilidad a la deuda en su relación el Producto Bruto Interno (PBI) mediante una estrategia a largo plazo de poner a la economía en un camino virtuoso, que priorice la producción interna y la inclusión social.
Argentina solicitó esta semana la reestructuración de deuda bajo legislación extranjera, con una quita de capital de 5.4 por ciento y un recorte de 62 por ciento en intereses. También se considera que hasta 2023 no se podrá realizar ningún pago.
El informe de la UNCTAD considera el impacto que tiene la pandemia en las finanzas de los países en desarrollo. "En el corto plazo, las reestructuraciones de la deuda soberana deben permitir un 'respiro'", señala, y considera que el planteamiento de Argentina “resuelve algunos principios básicos” para superar esta crisis.
En la dura escenografía que significa la pandemia el ex presidente Mauricio Macri apareció firmando un documento duro de crítica contra el gobierno de Alberto Fernández por las medidas tomadas para controlar el avance del Covid-19, afirmando además que en el mundo avanzan, el populismo, el estatismo, el totalitarismo por la pandemia del coronavirus.
Suscrito en Madrid, el documento en el que figuran también el escritor peruano Mario Vargas Llosa, los ex mandatarios de México, Ernesto Zedillo, Colombia, Álvaro Uribe, y España, José María Aznar, y otros pertenecientes a las fundaciones que dependen de Estados Unidos, reúne además a ex funcionarios del gobierno de Macri y empresarios afines.
Y además de atacar a Venezuela, Cuba y Nicaragua, sostienen que “en México arrecia la presión contra la empresa privada y se utiliza el Grupo de Puebla para atacar a los gobiernos de signo distinto. A ambos lados del Atlántico resurgen el estatismo, el intervencionismo y el populismo con un ímpetu que hace pensar en un cambio de modelo alejado de la democracia liberal y la economía de mercado". Esto sucede cuando en las encuestas locales el 98 por ciento de la población apoya las medidas del gobierno nacional.