Pachuca, Hgo. Ericka Ortigoza Vázquez, presidenta de la Fundación Invictus que estableció el primer hospital de animales silvestres en América Latina, denunció que por negligencia de los propietarios de un circo de Oaxaca, un tigre de Bengala y un oso negro viven hacinados sin tener la alimentación necesaria. Pese a eso los propietarios del circo se negaron a que ambos ejemplares fueran enviados al Hospital de Animales Silvestres de Pachuca.
Se trata del tigre Rayas y el oso Yogui del denominado Circo del Oso Ruso de los hermanos Ibarra, el cual se encuentra varado desde hace varias semanas en un predio del fraccionamiento La Esmeralda de la ciudad de Oaxaca presuntamente por la crisis sanitaria por la pandemia del Covid-19 que les ha impedido realizar funciones y por lo tanto obtener recursos para alimentar a los dos animales.
Ortigoza explicó que de acuerdo a fotos y videos que los mismos propietarios del circo han subido a sus cuentas de redes sociales, el tigre aparece amarrado con una cadena dentro de una jaula y según Ortigoza el felino emite vocalización característica de dolor, además de falta de una ventilación adecuada así como de sustrato o paja sobre el piso metálico de la jaula la cual se calienta por las altas temperaturas de hasta 40 grados centígrados que se registran en Oaxaca.
"En tanto que el Yogui de 30 años (equivalente a 80 años humanos) vive encadenado en condiciones lamentables debajo de una camper entre llantas y otras refracciones", dijo.
Erika Ortigoza explicó que gracias a reportes que recibió de otras activistas de Oaxaca y de notas periodísticas de medios de comunicación de ese estado se enteró de la existencia de Rayas y de Yogui “así como del mal estado en que se encuentran".
"Sin embargo, Juan Antonio Ibarra y sus hermanos en ningún momento han dicho si conocen qué alimentos y que cantidad deben de consumir al día (dichos animales). En una de las entrevistas incluso afirman que a Yogui lo alimentan de galletas y leche que les regala la gente lo cuál no sirve para su adecuada nutrición".
Explicó que de acuerdo a los estándares internacionales, al día, un oso como Yogui "debe comer de ocho a 10 kilos de una dieta balanceada integrada por proteínas provenientes de pollo, cerdo, res, salmón, verduras, cereales, fibra y grasas vegetales en tanto que el tigre, que es totalmente carnívoro debe consumir un mínimo de ocho kilos de carne".
"La nutrición no sólo debe ser en cantidad sino en calidad. Yo dudo incluso que en los tiempos en que el circo se encontraba en actividad dichas dietas les hubieran sido proporcionadas", señaló.
En tanto, la delegación Oaxaca de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) inició un procedimiento administrativo en el que se está verificando si Juan Antonio Ibarra y sus hermanos tienen los permisos necesarios para tener en su poder dichos ejemplares
"Profepa Oaxaca determinó ordenar el aseguramiento, no el decomiso, sino aseguramiento de ambos ejemplares, esto significa que de forma temporal y en tanto se resuelva el procedimiento administrativo dichas especies quedarán bajo resguardo de los que dicen ser sus propietarios, siempre y cuando y de acuerdo a la Ley garanticen cubrir su manutención y tener un plan de manejo adecuado. Como no se cumplió con estos aspectos se había decidido que quedaran asegurados en la Fundación Invictus ubicado en Pachuca, Hidalgo y el cual cuenta con instalaciones de tratamiento médico especializado para estos animales con el fin de rehabilitarlos ya que se encuentran en estado deplorable por la falta de alimentación adecuada y las condiciones en que sobreviven" puntualizó la activista.
No obstante el pasado martes cuando inspectores de Profepa se presentaron en el circo para asegurar a los animales, los hermanos Ibarra se negaron a entregarlos.
"A partir de ese momento y a través de algunos medios locales han vertido mentiras tanto para justificar el mantener en deplorable estado a Rayas y a Yogui como para calumniar tanto a Profepa como a mi persona y a la Fundación Invictus", señaló Ortigoza.
Juan Antonio Ibarra y sus hermanos han declarado a medios de comunicación locales que sin motivo legal Profepa por "orden" de Ortigoza, a quien llaman diputada del Partido Verde Ecologista de México, pretenden despojarlos de los dos animales.
Tras aclarar que hace 10 años fue electa como suplente de una legisladora sin haber asumido nunca el cargo, Ortigoza reiteró que el objetivo de recoger a los animales "no era para que se me entregaran en propiedad sino para rehabilitarlos y alimentarlos como es debido en tanto se resuelve el procedimiento administrativo iniciado por Profepa. Si al término de ese procedimiento se dictamina que deben regresar a los hermanos Ibarra, pues se les tiene que regresar y sino pues se buscaría el llevarlos a un santuario".
"En una entrevista que dieron a una televisora de Oaxaca me acusan de entregar los animales a funcionarios lo cual es una calumnia. Yo tengo toda la documentación, videos y fotos de los santuarios y reservas donde son liberados los animales que rescatamos", explicó Ericka Ortigoza Vázquez.