Tijuana, BC. A 50 metros apenas alcanzaban a ver el ataúd que guardaba los restos de su ser querido cuando era sepultado bajo la tierra paleada por hombres vestidos con trajes herméticos para prevenir cualquier contacto que pudiera contagiarlos de Covid-19; el sepelio apenas duró 10 minutos y no asistió más de una decena de personas, sólo las más allegadas, pues tenían que cumplir con las estrictas medidas sanitarias impuestas por el sector salud.

Un grupo musical contratado para la despedida también se encontraba en el lugar (el Panteón Municipal Número 13); mientras los trabajadores terminaban la faena se escuchaban las estrofas de Cruz de Olvido. El canto entristecía más el ambiente pero a la vez se convirtió en una válvula de escape para los deudos, quienes además del dolor de haber perdido a su ser querido, enfrentaban el miedo de contagio de Covid-19.

No ha sido fácil desde que su familiar se contagió de coronavirus e ingresó al hospita,l pues ese día terminó el contacto con él porque fue aislado y ni siquiera el día del entierro pudieron verlo pues fue colocado en una bolsa hermética que las autoridades sanitarias prohibieron abrir, bajo riesgo de contagio.

“Un cuerpo -de un fallecido por coronavirus- se mete en una bolsa biodegradable a la que se le da un tratamiento precisamente para no infectar a otras personas, siempre y cuando no se abra la bolsa”, dijo previamente el secretario de Salud del estado, Alonso Pérez Rico.

La escena que se observó esta semana es muy similar a la que han vivido familiares que han enterrado a unas 13 personas fallecidas por coronavirus en Tijuana. Deben seguir estrictamente las medidas sanitarias.

En todos los casos el esquema es el mismo: la duración del sepelio es de 10 minutos; mientras duran las maniobras los asistentes no deben estar a menos de 50 metros de distancia de la tumba y solo pueden acudir como máximo 10 personas. Por ningún motivo pueden acercarse al cadáver, que es cuando el riesgo de contagió es más alto.

“La persona que más puede infectar, es una persona fallecida de Covid”, dijo el director del Hospital General de Tijuana, Alberto Reyes Escamilla, también en una entrevista previa.

Según la estadística oficial reportada este miércoles, en el estado han fallecido 133 personas de quienes 86 eran tijuanenses, y del 31 de marzo a la fecha en el Panteón Municipal Número 13 de la colonia Valle Redondo (ubicada en las inmediaciones de Tijuana y Tecate) han sido sepultados 13 cuerpos de víctimas de la pandemia. Baja California es el segunda estado del país con el mayor número de decesos.

Al concluir sus labores en cada tumba los trabajadores del camposanto fumigan el área y es entonces cuando los deudos pueden acercarse para colocar veladoras y flores y darle el último adiós.

En tanto, los trabajadores acuden a otro sepulcro donde terminan de instalar cruces o hacen otras fosas que recibirán más cuerpos, siempre respetando los protocolos de sanidad. (con información de Omar Martínez)