acelerado deterioro. La pérdida de empleos, combinada con las medidas de confinamiento para enfrentar la epidemia de coronavirus ha afectado el ingreso de las familias, sostuvo BBVA México, el principal banco del país.
En la última semana de marzo el consumo de las familias registraba una caída promedio de 3.9 por ciento, en comparación con el mismo periodo de 2019. Tres semanas después, el desplome alcanza 34.8 por ciento, también a tasa anual.
En los primeros 20 días de abril registró una caída de 26.5 por ciento en términos reales, en comparación al mismo lapso del año previo.
Sin medidas significativas de apoyo fiscal, es muy probable que el declive en el ingreso de las familias se profundice y limite la recuperación del consumo privado, retrasando el restablecimiento de la capacidad de consumo de las familias.
El grupo espera una contracción de la economía de entre 7 y 10 por ciento, que el consumo tenga su peor desempeño desde la Gran Depresión y que se eleve a un millón la pérdida de empleos formales este año.
Es probable que el consumo de las familias tenga una contracción de doble dígito en el segundo trimestre del año, lo que significaría la mayor caída en la historia. Este indicador aporta dos terceras partes – 65 por ciento en 2019– del producto interno bruto (PIB).
El banco refirió que si la administración no implementa medidas significativas
en materia de apoyos fiscales a la población, lo más probable
es que el declive en el ingreso de las familias mexicanas se profundice y limite la recuperación del consumo privado así como su poder adquisitivo.
Según el indicador de BBVA México sobre consumo privado, hay un acelerado deterioro en el gasto de los hogares mexicanos desde que se tomaron las medidas de aislamiento social y se ordenó la suspensión de las actividades no prioritarias.
Entre los sectores más vulnerables está el turismo, que aporta 8.7 por ciento del PIB, que en los primeros 20 días de abril tuvo una caída de 83.7 por ciento en términos reales, en comparación con el mismo periodo en 2019. Por su parte, las compras de servicios de entretenimiento disminuyeron 84.4 por ciento en el mismo lapso.
El área de análisis del grupo financiero redujo su previsión del desempeño económico de este año, de 4.5 por ciento ajustó a una caída de 7 por ciento.
En este contexto y dadas las características de la recesión, prevemos que la caída del PIB sea más acelerada... iniciando a partir de abril y prolongándose hasta el primer trimestre de 2021. Estimamos una pérdida de 893 mil a 1.1 millón de puestos de trabajo, cifra que puede ser mayor en la medida que se extienda el periodo de distanciamiento social, la reactivación económica sea más lenta, y de la ausencia de medidas que ayuden a mitigar la destrucción de empleos
, apuntó.