Ciudad de México. La petrolera estatal mexicana Pemex declaró fuerza mayor sobre los suministros de combustibles de su brazo comercializador, PMI, dijeron el jueves dos fuentes con conocimiento del tema, en medio de la fuerte caída de la demanda de crudo y gasolinas provocada por la epidemia del coronavirus.
Una de las fuentes dijo que PMI aún no había declarado fuerza mayor sobre el combustible comprado a sus propios proveedores, pero es probable que lo haga pronto. La fuente añadió que la unidad de comercialización aún estaba evaluando cómo implementar la medida.
Pemex y PMI no respondieron de inmediato a solicitudes de comentarios.
Debido a que Pemex está dedicando más de su propia producción de crudo a refinación doméstica, la demanda de combustibles importados ha retrocedido 60 por ciento según cálculos de Ixchel Castro de la consultora Wood Mackenzie.
Ante la menor demanda de combustibles de motor, muchas de las importaciones que se programaron para abril y mayo ya no son necesarias.
El cuello de botella de los buques que esperan para descargar gasolina y otros productos refinados adquiridos por PMI en nombre de Pemex ha crecido en los últimos días, según datos de Refinitiv Eikon.
Al 22 de abril, más de 50 embarcaciones estaban ancladas frente a los puertos mexicanos con 24 de ellos acumulando tiempos de espera superiores a una semana, según los datos de Eikon. El atasco es especialmente pronunciado alrededor de los terminales de Pemex de Pajaritos y Tuxpan en el Golfo, según los datos.
Numerosos compradores de gasolina y diesel en todo el mundo han declarado fuerza mayor debido a restricciones relacionadas con el coronavirus y el agotamiento de opciones de almacenamiento.
La declaración de fuerza mayor es una defensa legal que refiere a circunstancias externas inesperadas que impiden a una de las partes del contrato cumplir con sus obligaciones. La provisión puede permitir a una parte del trato evitar la responsabilidad por incumplimiento.