Ciudad de México. La “conmoción económica mundial” provocada por la pandemia de Covid-19 ha hecho bajar la mayoría de los precios de los productos básicos, se espera que la situación se mantenga así a lo largo de 2020, pero también la afectación a las cadenas de suministro amplía el riesgo de seguridad alimentaria en varios países, advirtió el Banco Mundial.
De acuerdo con el organismo, las mayores repercusiones en precios se verán en el petróleo y lo metales. En los productos básicos agrícolas el Covid-19 no ha tenido efectos mayores, dado que los niveles de producción y las existencias de la mayoría de los alimentos básicos se encuentran en máximos históricos.
No obstante, las perturbaciones de la cadena de suministro y las medidas gubernamentales para restringir las exportaciones o el acopio de productos básicos suscitan la preocupación de que la seguridad alimentaria pueda estar en peligro en algunos lugares, sobre todo en los países de bajos ingresos y algunos de medios, según el informe.
“Además del devastador número de víctimas mortales, las repercusiones económicas de la pandemia frenarán la demanda y causarán trastornos de la oferta, lo que afectará negativamente a los países en desarrollo que dependen en gran medida de los productos básicos”, declaró Ceyla Pazarbasioglu, vicepresidenta de Crecimiento Equitativo, Finanzas e Instituciones del Grupo Banco Mundial.
En este contexto de bajos precios, el Banco Mundial estima que el petróleo caiga 43 por ciento respecto a 2019. Es decir, que pase de 61 dólares por barril el año pasado a 35 dólares al cierre de este. Como antecedente, los costos promedio mensuales del petróleo crudo cayeron un 50 por ciento entre enero y marzo, en abril incluso se negociaron en negativos y se mantiene incertidumbre sobre los acuerdos de la Organización de Países Exportadores de Petróleo y otros productores.
El organismo llamó a que los gobiernos aprovechen esta coyuntura para reducir los subsidios que hay a los productos derivados de energéticos y con ello liberar gasto para “fines urgentes” que tengan que ver con el tratamiento de la pandemia de Covid-19, desalentar el consumo innecesario de energía y reasignar los gastos a programas que se orienten mejor a los pobres.
“Esta enorme conmoción de los mercados de productos básicos, junto con los bajos precios del petróleo, podría suponer un grave revés para las economías en desarrollo y poner en peligro las inversiones necesarias en infraestructuras fundamentales que apoyen el crecimiento a largo plazo y creen puestos de trabajo de calidad”, explicó Makhtar Diop, vicepresidente de Infraestructura del Banco Mundial.
A la par, se espera que los metales caigan un 13 por ciento en total, en particular se prevén más afectados los de uso industrial dada la desaceleración económica mundial, en particular la de China, que representa más de la mitad de la demanda mundial de estos bienes.