La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) aprobó ejercer su facultad de atracción para revisar la legalidad la construcción de la autopista Toluca-Naucalpan, que es cuestionada por el Consejo Supremo Indígena de Xochicuautla, Estado de México.
Desde al año 2007, cuando comenzó la construcción de esta vía concesionada a Grupo Higa, las comunidades Ñañús del municipio de Lerma se han opuesto a la obra ya que afirman, invade terrenos considerados por ellos como sagrados, no hubo consulta indígena para aprobar el proyecto, se interfiere en el flujo de agua que abastece a sus poblaciones y además se está utilizando dinamita para volar cerros, aún sin contar con el permiso para uso de explosivos, por parte de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
En la primera sesión virtual de su historia, la Segunda Sala de la SCJN aprobó por unanimidad el proyecto del ministro Javier Laynez, para atraer este litigio y decidir el futuro de la obra, la cual se encuentra suspendido desde diciembre de 2018, cuando las comunidades indígenas de Xochicuautla y Huitzizilpan obtuvieron una orden judicial para que se detuviera el proyecto hasta que se solucionen los juicios pendientes.
Al atraer el amparo del Consejo Supremo Indígena, la SCJN analizará fundamentalmente si se cumplió o no con el requisito de consulta previa entre los pueblos originarios afectados por esta obra.