Ciudad de México. En una reunión virtual extraordinaria de ministros de Agricultura del G20, se acordó trabajar en unidad para garantizar la salud, la seguridad, el bienestar y la movilidad de los trabajadores agrícolas y de la cadena de suministro de alimentos.
Así mismo se tomó el compromiso de evitar cualquier medida injustificada que pueda conducir a aumentos excesivos de los precios de los alimentos en los mercados internacionales, lo cual amenazaría la seguridad y nutrición de la población mundial, especialmente de la más vulnerable.
En la reunión, el titular de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), Víctor Villalobos Arámbula, exhortó a todos los países del G20 y organismos internacionales a evitar la imposición de barreras al comercio internacional y asegurar el flujo continuo de los alimentos, productos e insumos para la producción agrícola.
“Debemos trabajar juntos para fomentar la cooperación internacional y establecer las bases para una sociedad nueva y más fuerte, que sea más resistente a estos impactos”, afirmó el secretario en la junta denominada Acciones conjuntas sobre seguridad alimentaria ante emergencia de Covid-19.
En la reunión virtual, también participaron los directores generales de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, de la Organización Mundial de Comercio (OMC), Roberto Azevêdo, y de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), Qu Dongyu, así como al secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), Ángel Gurría, entre otros.
En el encuentro Villalobos comentó que se viven tiempos incomparables, con desafíos sin precedentes, por lo que de este tipo de encuentros se deben generar los mecanismos necesarios para responder ahora, así como después de que finalice la emergencia sanitaria, expresó.
“En este sentido, pedimos a todos los países que se abstengan de imponer barreras innecesarias al comercio internacional, especialmente a los alimentos y productos agrícolas”.
Subrayó que la ciencia, innovación y trasferencia de tecnología son factores determinantes para el mundo en la producción y trasformación de alimentos, además de la suma de valores para garantizar la seguridad alimentaria: se trata de instrumentos que representan las llaves para alcanzar un trabajo en unidad.
Precisó que se debe garantizar, una vez que esta pandemia esté bajo control y que todas las actividades sean reactivadas, los mecanismos que promuevan el flujo de capital y las inversiones en el sector de la agricultura, con el objetivo de revitalizar esta actividad productiva para alcanzar los niveles óptimos en las áreas interrumpidas por la contingencia.
“Respaldamos el llamado a las organizaciones internacionales que participan en esta reunión —la FAO y para la OCDE y el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA)— para que trabajen junto con el G20 en la redacción de un plan de trabajo y una hoja de ruta para identificar oportunidades urgentes de inversión en el sector agrícola, que pueden tener impacto social en países de bajos ingresos, con potencial para aliviar los efectos negativos, no sólo de Covid-19, sino también de posibles futuros brotes de enfermedades animales, vegetales o humanas”.
La declaratoria conjunta de los Ministros de Agricultura del G20 considera también el trabajo conjunto para garantizar alimentos suficientes, inocuos y nutritivos disponibles y accesibles para todos los consumidores, incluyendo los más pobres y vulnerables, de manera oportuna y organizada.