Ciudad de México. El Senado aprobó ayer la Ley General de Amnistía, con la que se beneficiará a más de 5 mil personas encarceladas de forma injusta, ya sea por su condición de pobreza y marginación o por procesos irregulares, y la remitió al Ejecutivo federal para su promulgación.
Fue una sesión única, convocada ex profeso para votar esa minuta, entre medidas sanitarias estrictas, que se prolongó durante casi siete horas, entre insultos y diatribas del Partido Acción Nacional (PAN) contra Morena y el presidente Andrés Manuel López Obrador, y el argumento repetido una y otra vez por los blanquiazules de que se liberará a delincuentes.
La minuta se aprobó con 68 votos a favor de Morena y sus aliados de PT, PES y PVEM –además de los dos senadores de MC presentes–, 14 en contra (PAN) y dos abstenciones (PRD), ante un pleno inusual, menos de 50 legisladores.
Desde el principio de la sesión, en la que todos portaron cubrebocas y muchos caretas, el bloque opositor demandó que se discutiera también la aprobación de la ley de emergencia económica, que impulsan desde hace semanas y, ante el rechazo de la mayoría que coordina Ricardo Monreal, se lanzaron contra la amnistía.
En tribuna, los morenistas reiteraron que es un gesto de humanidad, a fin de impedir contagios de coronavirus en los reclusorios del país y resaltaron que sólo se incluirá a quienes no son reincidentes ni cometieron delitos de sangre o con violencia, pero los senadores del PAN, encabezados por su coordinador Mauricio Kuri, fueron una y otra vez ante el pleno para reiterar que en plena pandemia por Covid-19 se dejará libres a criminales.
La mayoría de las panistas criticaron que en la amnistía estén incluidas mujeres procesadas por interrumpir embarazos, así como médicos y familiares también encarcelados por el delito de aborto.
Priístas, panistas y perredistas estuvieron desde temprano en la sede de Reforma e Insurgentes, pero no participaron en la reunión de comisiones dictaminadoras, efectuada por la mañana y sólo decidieron asistir al pleno cuando se dieron cuenta de que Morena y sus aliados ya habían logrado el quórum legal.
La priísta Claudia Ruiz Massieu planteó una moción suspensiva, por considerar que se violó el proceso legislativo y el coordinador tricolor, Miguel Ángel Osorio Chong, insistió en la urgencia de discutir en el Senado la firma de un acuerdo nacional para hacer frente a las consecuencias económicas de la pandemia. Ambas propuestas se desecharon y, al final, la bancada del PRI no votó.
Durante la discusión, los presidentes de las comisiones de Gobernación y de Estudios Legislativos Segunda, Cristóbal Arias y Ana Lilia Rivera, destacaron que con la aprobación del dictamen se podrá aminorar el riesgo de contagio masivo de Covid-19 en los reclusorios.
Rechazaron que se ponga en libertad a rateros y narcotraficantes
, como sostuvo el panista Damián Zepeda. Explicaron que en el caso de los delitos contra la salud –producción, transporte, suministro y posesión de narcóticos– se incluye a quienes los hayan cometido por pobreza, extrema vulnerabilidad u obligados por sus cónyuges o por la delincuencia organizada, como es el caso de las llamadas burreras.
La ley beneficiará también a indígenas presos por procesos irregulares y a los procesados por sedición y robo sin violencia.
La panista Kenia López Rabadán acusó incluso a los senadores de Morena de arrodillarse para seguir las instrucciones de su patrón
Andrés Manuel López Obrador y el morenista Rubén Rocha Moya le respondió que quienes pretenden imponer los intereses de los grandes empresarios, que son sus patrones
, son los legisladores de Acción Nacional.
Otra morenista, Antares Vázquez, lamentó la actitud racista y clasista
del PAN, que se niega a que los pobres salgan de la cárcel.
A propuesta del coordinador Ricardo Monreal, la sesión concluyó con un minuto de aplausos al ejército blanco
, el personal médico y paramédico que atiende la emergencia sanitaria.