Londres. Con más de 16 mil 500 muertes por Covid-19 en Gran Bretaña y las críticas crecientes sobre la respuesta del gobierno a la pandemia, los legisladores reanudaron sesiones del Parlamento el martes, pero de manera virtual, para lidiar con la crisis.
Tanto los legisladores como la mayoría del personal parlamentario fueron enviados a sus hogares a fines de marzo como parte de las medidas nacionales de confinamiento social para frenar la propagación del coronavirus.
La presidenta de la Cámara de los Comunes, Lindsay Hoyle, fue una de las pocas personas que acudió a la cámara casi vacía, sólo con espacios para un máximo de 50 de los 650 miembros del Parlamento.
Había letreros rojos de “no sentarse” adheridos a los escaños verdes. En el piso había cinta plástica de advertencia, negra y amarilla, para asegurar que los pocos legisladores presentes permanecieran separados entre sí a una distancia mínima de 2 metros (6,5 pies).
Unas cuantas decenas de legisladores acudieron a la Cámara de los Comunes, bien espaciados entre sí: los demás asistieron en forma virtual desde su casa, usando el programa de videoconferencias Zoom, de manera que sus imágenes aparecían en las pantallas colocadas a lo largo de los paneles de madera de la cámara.
El legislador conservador que se desempeña como líder de la Cámara de los Comunes, Jacob Rees-Mogg, aceptó que “el nuevo Parlamento digital no será perfecto”.
“Los miembros podrán hacer peroratas pero sólo para ser silenciados o expulsados por una conexión poco confiable a internet”, dijo. “Sin embargo, no debemos dejar que lo perfecto sea enemigo de lo bueno”.
Hoyle, la presidenta de la cámara, reconoció que “es probable que haya baches en el camino” a medida que la institución de 700 años y llena de tradiciones da un salto a lo desconocido, pero instó a los legisladores a no acudir personalmente al Parlamento.
“No quiero que los miembros y el personal de la Cámara se pongan en riesgo”, dijo.
El Parlamento virtual tendrá su primera prueba de fuego el miércoles, durante la sesión semanal de preguntas al primer ministro. El secretario de Relaciones Exteriores, Dominic Raab, sustituirá en la sesión al primer ministro Boris Johnson, quien todavía se está recuperando de Covid-19.