Ciudad de México. En febrero pasado la producción de vehículos de autotransporte alcanzó un total de 12,323 unidades, lo que representa una disminución del 24.3%, respecto al mismo mes del año pasado, así lo dio a conocer la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT).
También informó que en ese mes se exportó un total de 10,500 unidades, lo que significó una caída del 23.0%, con relación al mismo mes de 2019.
Referente a las cifras acumuladas, la Asociación dio a conocer que en el primer bimestre del año, se produjeron 25,637 unidades, cifra que comparada con las 32,610 unidades producidas durante el mismo periodo de 2019, representa una disminución del 21.4%.
Respecto a las exportaciones acumuladas, Se alcanzó un total de 22,161 unidades, lo que significa una caída de 19.6% respecto al mismo periodo de 2019.
Miguel Elizalde, presidente ejecutivo de ANPACT, comentó que la caída en la producción y exportación de unidades responde a una menor demanda por parte de Estados Unidos durante febrero.
“Como la industria de vehículos pesados está altamente integrada a nivel regional -los motores que llegan a México se usan para producir los vehículos y luego el 95% de las exportaciones tiene como destino final a nuestros vecinos del norte-, durante los próximos meses podemos esperar que la demanda siga cayendo debido al impacto de la epidemia de COVID-19 en la cadena de valor mundial y regional”, dijo.
Agregó que “la industria mexicana productora de vehículos para el autotransporte de carga y pasaje, es vital para el buen funcionamiento de los servicios de emergencia y para el traslado de productos básicos, así como para la movilidad de las personas que no pueden quedarse en casa.”
“Hoy más que nunca, estos sectores deben de ser atendidos, para que puedan seguir funcionando de manera óptima. Para ello –añadió– es necesario el impecable funcionamiento de las áreas operativas y de manufactura de la industria productora de vehículos pesados, ya que estas áreas proveen los insumos, refacciones y reparaciones que son básicos para los transportistas en México, Estados Unidos y Canadá, por lo que habrá que trabajar de manera coordinada”, subrayó.
“Reiteramos nuestro profundo compromiso con cada uno de nuestros colaboradores y sus familias; es nuestra responsabilidad primordial asegurar su bienestar en el ámbito laboral. Conocemos la trascendencia de nuestra función en la cadena de valor dentro de las actividades esenciales, por lo que es nuestra prioridad apoyar a la sociedad mexicana y mundial a mantener las herramientas indispensables para combatir la emergencia sanitaria y ofrecer vías de reactivación económica que serán indispensables en una etapa subsecuente, no muy lejana, para beneficio de todos y todas las mexicanas,” finalizó Elizalde.