Acapulco, Gro. Voluntarios de la iglesia católica de Costa Azul, establecieron un comedor comunitario durante sábados y domingos, con la finalidad de que grupos vulnerables tengan la oportunidad de llevar comida a sus hogares.
La coordinadora del comedor parroquial, de la iglesia Sagrado Corazón de Jesús, de Costa Azul, Rocío Pedraza Salmerón, subrayó que se podría pensar que la colonia Costa Azul es una zona de "personas acomodadas", pero advirtió que en la periferia de la colonia habitan personas de escasos recursos económicos, muchos de las cuales perdieron sus empleos con motivo de la emergencia sanitaria.
Explicó que en el comedor se sirve normalmente comida todos los sábados y domingos, pero con motivo de la contingencia sanitaria se sirve únicamente comida para llevar, de 9 a 11 de la mañana.
Enfatizó que “en esta contingencia se sirve comida a personas que lo necesitan, que no tienen trabajo fijo, que no tienen un ingreso, traen sus trastes, así como a las personas de la tercera edad que no pueden venir, nosotros les llevamos comida hasta su domicilio, a aquellos que no pueden movilizarse, pues en estos días no hay que salir de casa”.
Pedraza Salmerón recalcó que “en la parte alta de Costa Azul hay muchísima necesidad, por eso aquí en la parroquia tenemos nueve capillas, que están distribuidas en la parte alta, en Praderas de Costa Azul, en la colonia Hermenegildo Galeana, y ahí tenemos identificadas a las personas que en verdad tienen necesidad de alimento”.
Por separado, el arzobispo de Acapulco, Leopoldo González González, advirtió que no existe certeza de cuándo la vida diaria volverá a la normalidad.
Ante ello, pidió a la población permanecer atentos a las medidas dictadas por la autoridad al entrar en la tercera fase de la pandemia, la cual recordó, representa el momento de mayor contagio.
González González manifestó que “las personas que tienen a su cargo el cuidado del bien común nos han hecho ver que estamos en una etapa de la evolución de la pandemia en la que urge permanecer en casa para cuidarnos y cuidar de los demás”.
Planteó que autoridades civiles, organismos intermedios de la sociedad y cada persona, debe colaborar para que cada persona que deba permanecer en casa, pueda subsistir.
Con motivo del domingo de Pascua, el arzobispo de Acapulco pidió a los fieles mostrar misericordia.
Señaló que “es la única manera de salir adelante en la pandemia que se nos está viniendo. Bien sabemos que la misericordia es la reacción de amor, no de egoísmo, no de indiferencia, mucho menos de violencia; es la reacción de amor ante el dolor de una persona, quien quiera que ella sea”.