Moody´s rebajó este viernes la calificación de la deuda emitida por el gobierno mexicano. La decisión, dijo, refleja el efecto de decisiones de política tomadas por el actual gobierno, que han afectado el ambiente de la inversión y la perspectiva de crecimiento en el mediano plazo.
Con esta acción, Moody's se sumó a las otras grandes calificadoras internacionales, Standard and Poor's y Fitch, y a la nacional HR Ratings, en degradar la calificación sobre la deuda emitida por el Estado mexicano.
A menor calificación es mayor el costo que tiene que asumir el gobierno federal para financiarse.
"Decisiones de política económica y mensajes encontrados bajo la administración actual han afectado de manera fundamental el clima de negocios y probablemente continuarán impactando la inversión privada en los próximos años, así como la perspectiva de crecimiento en el mediano plazo", dijo Moody´s.
La primera decisión de política fue la cancelación del aeropuerto en la ciudad de México en octubre de 2018, una decisión política que desestimó las claras señales sobre las ramificaciones económicas negativas. Asimismo, la falta de claridad sobre el rol de la inversión privada en el sector de electricidad merma las oportunidades de inversión en proyectos de energía renovable y gas natural, siendo que el gobierno sigue aún sin definir una agenda. Más recientemente, la cancelación del gobierno de un proyecto grande de cervecería que ya estaba en construcción vino a dar un fuerte golpe a la confianza de los inversionistas, expuso la calificadora.
La calificación pasó de A3 a Baa1.