Aunque ya se ha advertido que la cuarentena obligada por el Covid-19 ha hecho aumentar la violencia intrafamiliar en contra de las mujeres, las autoridades del país siguen sin tener datos confiables sobre el número de víctimas e incluso algunas de ellas han tratado de sugerir que este fenómeno ha bajado porque la cantidad de denuncias lo ha hecho, señalaron expertos y activistas en un foro virtual sobre el tema.
Anayeli Pérez Garrido, directora de la asociación civil Justicia Pro Persona, indicó que según estadísticas del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, entre enero y febrero de este año se interpusieron 33 mil 645 carpetas de investigación por violencia familiar, pero no hay claridad de qué tanto ha aumentado esa cantidad en los meses siguientes ni tampoco de qué magnitud es la llamada “cifra negra”.
“Tenemos deficiencias estadísticas por la falta de compromiso de las instituciones para contabilizar lo que sucede y tampoco tenemos una política preventiva de la violencia. Son escasos los esfuerzos en donde se trate de reeducar a la población para revertir los roles” en donde la mujer se hace cargo de forma casi exclusiva del cuidado de otros miembros de la familia y al mismo tiempo es blanco de la violencia de su pareja, lamentó.
Por su parte, Marcela Eternod, feminista y especialista en estadísticas de género, coincidió en que no hay elementos para saber en qué medida ha aumentado la violencia intrafamiliar, porque no hay datos sistematizados y las solicitudes de información al respecto tardan mucho en ser respondidas, todo ello en el marco de un escenario en donde las agresiones contra las mujeres se han “naturalizado”.