La decisión de instrumentar la fase 3 de la estrategia para enfrentar la epidemia de Covid-19 no se adopta a partir de “una progresión lineal” de los casos, sino con base en el “uso racional de evidencia científica para tener la mejor combinación de intervenciones que llegue al punto óptimo de balance entre el control de la epidemia y que haya menos daños a la sociedad”, sostuvo el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell.
Al ser cuestionado sobre la inminencia de la instrumentación de la Fase 3, dijo que debe tenerse claro que la progresión de la epidemia es diferenciado en función de las regiones, por eso algunos gobiernos han anticipado medidas de mitigación como es el caso del Valle de México, donde de forma conjunta los gobiernos de la Ciudad de México y del estado de México anticiparon algunas medidas preventivas por la intensidad de la transmisión en la región.
Sin embargo, dijo que como autoridad nacional, las decisiones deben ponderar la situación del país en su conjunto. Por eso, dijo, hay que quitarse la idea de que “ahí viene la Fase 3. No es algo que se programe o se analice todos los días, diseñamos las intervenciones de acuerdo al plan. Hay un momento exactamente predecible, donde tendremos suficiente dispersión nacional para considerar dicha fase.