Ciudad de México. El secretario de Hacienda y Crédito Público, Arturo Herrera Gutiérrez, participó el miércoles en la Segunda Reunión de Ministros de Finanzas y Gobernadores Centrales del G20, quienes discutieron y adoptaron el Plan de Acción en respuesta al Covid-19.
El Plan de Acción incluye políticas para robustecer los sistemas de salud, así como medidas fiscales y establece los principios claves para guiar la respuesta de los países y las políticas de cooperación internacional, que regirán ante este importante desafío.
En el contexto de las Reuniones virtuales de Primavera del Fondo Monetario Internacional (FMI) y Banco Mundial (BM), el secretario de Hacienda, Arturo Herrera, participó en la reunión en la que se reconoció que la pandemia del Covid-19 tendrá efectos sin precedentes en la economía global, al ser el principal desafío después de la Gran Depresión de 1929.
Los participantes coincidieron en redoblar los esfuerzos para proteger vidas, controlar la pandemia, salvaguardar los trabajos de los ciudadanos y asegurar un sistema financiero resiliente.
Los Ministros de Finanzas y Gobernadores Centrales del G20 discutieron y adoptaron el Plan de Acción en respuesta al Covid-19, el cual establece los principios claves para guiar la respuesta de los países y las políticas de cooperación internacional, que regirán ante este importante desafío.
A través de un comunicado , la SHCP informó que el documento también establece las medidas que los países adoptarán para retornar hacia un crecimiento sólido e incluyente, considerando las lecciones aprendidas y posibles desafíos futuros.
La SHCP aseguró que el Plan de Acción aprobado durante la reunión es consecuente con las medidas y acciones adoptadas por el Gobierno de México y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público en respuesta a los efectos de la pandemia de Covid-19.
Durante la reunión se recalcó que el Plan de Acción será un documento que estará en constante actualización, en función de la evolución de la pandemia y las necesidades que se vayan presentando.
Los Ministros de Finanzas y Gobernadores Centrales alentaron las acciones tomadas por el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y otros Organismos Financieros Internacionales en su despliegue de recursos para apoyar a los países, y en particular, en su propuesta para diferir el pago de servicios de deuda de los países más pobres.