Pekín. La economía de China se contrajo 6.8 por ciento en el primer trimestre de 2020, debido al impacto del brote de la neumonía COVID-19.
El producto interno bruto (PIB) de la segunda economía más grande del mundo y epicentro del brote de la pandemia fue de 20.65 billones de yuanes (2.92 billones de dólares) en los primeros tres meses del año, una baja de 6.8 por ciento, comparado con el mismo periodo del año anterior, según datos dados a conocer este viernes por el Buró Nacional de Estadísticas.
La caída del PIB se debió a las medidas que tomó para frenar la epidemia de coronavirus, como el cierre de fábricas, tiendas y otros negocios.
En tanto, los datos de gasto del consumidor y de actividad fabril indican que enfrentará una recuperación más difícil de la esperada inicialmente.
La cifra es mejor a la prevista por algunos pronósticos, que contemplaban una contracción de hasta 16 por ciento, pero aun así es el peor desempeño de China desde antes de las reformas económicas iniciadas en 1979.
Algunos analistas preveían que China podría rebotar a partir de este mes, pero han estado reduciendo sus pronósticos de crecimiento y aplazando fechas de posible recuperación, a medida que surgen estadísticas negativas de comercio, ventas al menudeo y otros indicadores.