Washington. El presidente Donald Trump declaró que acepta que algunos estados reabran sus economías antes de que venzan las normas de distanciamiento social, aparentemente retractándose de su posición anterior de que él tiene la autoridad absoluta para decidir.
Horas después de comparar la actitud de gobernadores con una insurrección, Trump dio abruptamente un vuelco y anunció que dejará en manos de los gobernadores la decisión de reabrir las economías de sus estados. Añadió que próximamente hablará con los gobernadores sobre dichos planes.
"Los gobernadores son los responsables", indicó el mandatario el martes en su sesión informativa diaria sobre la crisis del coronavirus. "Ellos tienen que hacerse cargo".
Aun así, insistió en que "los gobernadores tienen que ser muy respetuosos de la presidencia".
Los gobernadores, tanto demócratas como republicanos, expresaron su alarma el día anterior cuando Trump aseveró que él tiene la autoridad absoluta para decidir sobre la reapertura de la economía, cuando en realidad la constitución establece límites claros a la autoridad presidencial.
El martes, Trump anunció que autorizará a los gobernadores "de cada estado individual a que implemente una reapertura -y una muy poderosa reapertura- de su estado en el momento y en la manera más apropiados". Añadió que respaldará la reapertura en estados que no han sido afectados severamente por la pandemia incluso antes de que expiren las normas de distanciamiento social el 30 de abril.
Trump expresó que el país reabrirá "en pedacitos hermosos" y que algunos estados con bajas tasas de infección "tienen menos gente y más espacio".
No queda claro por ahora si hay algún estado que está considerando reactivar su economía antes del 1 de mayo.
En un cambio con respecto a su práctica anterior, Trump concluyó su sesión informativa diaria sin ceder el micrófono a los expertos del gobierno en enfermedades infecciosas, que en el pasado han advertido que no es buena idea reabrir la economía con demasiada premura.
El doctor Anthony Fauci, el máximo experto en enfermedades infecciosas del gobierno estadounidense, horas antes el martes había dicho, en entrevista con la AP, que el país todavía no tenía los recursos de pruebas y de rastreo para poder reabrir la economía, pero el martes Trump dejó claro que tiene la intención de avanzar con sus planes.