Ciudad de México. Fitch recortó la calificación de la deuda respaldada por el gobierno mexicano. Pasó la nota de BBB a BBB-, a un paso de grado basura, y mantuvo la perspectiva estable. Con dicha acción, es la segunda entre las tres principales firmas de riesgo que respondieron a la incertidumbre que genera la pandemia de Covid-19 en las finanzas de México.
“El shock económico representado por la pandemia de coronavirus conducirá a una recesión severa en México en 2020” y a ello se suma el deterioro previo en las condiciones de inversión y la percepción de que el marco regulatorio ha sido erosionado, advirtió.
Lo resuelto por Fitch este miércoles sigue a Standard & Poor’s que el 26 de marzo redujo la calificación de México a BBB de un previo BBB+; y mantuvo la perspectiva negativa. Con ello, se mantiene el riesgo de una baja adicional en los siguientes 12 a 24 meses.
De acuerdo con Fitch, se prevé que la deuda del gobierno como proporción del producto interno bruto (PIB) incremente en al menos 6 por ciento. Bajo dicha estimación el endeudamiento alcanzaría su nivel más alto desde la década de 1980.
Además prevé que la contracción en el país alcance el 4 por ciento en 2020, con una recuperación en entredicho de 2.1 por ciento para 2021.
“La ausencia hasta la fecha de una respuesta fiscal considerable para apoyar el consumo, en comparación con otros pares de calificación en la región, refleja un deseo de minimizar los desequilibrios fiscales, pero puede retrasar la recuperación”, agregó.
Fitch agregó otros riesgos, como la pérdida de 130 mil empleos formales en marzo, equivalentes a más de un tercio de los creados en 2019, mientras que la producción automotriz se contrajo un 24.6 por ciento anual.
También se estima una “caída abrupta” en el comercio; y toda perspectiva también se ata al desempeño de Estados Unidos, el principal socio comercial de México, así como la duración del shock del virus a nivel nacional.