Tres meses después de estimar que la economía de México crecería uno por ciento durante 2020, el Fondo Monetario Internacional (FMI) revisó sus pronósticos a la luz del encierro masivo que ha impuesto la pandemia de Covid-19 en el mundo. Se estima una contracción de 6.6 por ciento, la más profunda de las últimas décadas.
Mientras se pronostica que el próximo año México recupere impulso, con un crecimiento de 3 por ciento, para 2020 se calcula que el desempleo pase de 3.3 por ciento de la población económicamente activa a 5.3 al cierre; que la inflación baje a 2.7 por ciento y que el saldo de la cuenta corriente del país alcance un déficit de 3.7 por ciento del producto interno bruto (PIB).
Para la economía mundial el organismo estima una contracción de 3 por ciento. Debido a que apenas en enero pasado se proyectaba un crecimiento positivo de 3.3 por ciento, el derrumbe en la estimación y en un periodo tan breve es histórico.
“Esta es una verdadera crisis mundial, ya que ningún país está a salvo”, avisó Gita Gopinath, directora del departamento de investigación del FMI, al presentar las Perspectivas de la Economía Mundial (WEO, por su sigla en inglés). Bajo dichos estimados, la recesión de 2020 será la peor desde la Gran Depresión de los años 30, explicó.
Para Estados Unidos, el FMI vaticina una contracción de 5.9 por ciento, para la Unión Europea de 7.5 por ciento –al interior de ésta, un derrumbe de 9.1 por ciento en Italia y de 8 por ciento en España–, mientras las dos únicas economías que no se prevé terminen en números rojos el año son China e India, con crecimientos de 1.2 y 1.9 por ciento, respectivamente.
Aún con ello, la caída de 3 por ciento en la economía mundial es el mejor escenario contemplado por el FMI. Si el contagio masivo de la enfermedad no cede luego de julio, las previsiones podrían hundirse hasta una contracción de 6 por ciento, detalla el informe.
“Asumiendo que la pandemia se desvanece en la segunda mitad de 2020 y que las acciones políticas tomadas en todo el mundo son efectivas para prevenir quiebras generalizadas de empresas, pérdidas masivas de empleo y tensiones financieras en todo el sistema, proyectamos que el crecimiento global pueda recuperar en 2021 a 5.8 por ciento”, amplió Gopinath.
La recuperación es sólo parcial. Un aproximado de 9 billones de dólares –monto mayor al valor de las economías de Japón y Alemania combinadas– es el cálculo de la pérdidas entre 2020 y 2021 para la economía mundial.
En ese sentido, y bajo la advertencia de que economías avanzadas, emergentes y en desarrollo están en recesión, el FMI detalló que los estímulos fiscales decretados en varios países apoyarán a navegar la crisis, pero también se necesita un alivio de la deuda con moratoria en pagos y reestructuración en países que lo requieran.
En conferencia de prensa, Gopinath subrayó que por el momento no se tiene contemplado que el periodo actual rebase la crisis de los 30, cuando se estima que la economía de grandes economías se redujo en 16 por ciento. En el caso de México, estudios calculan una contracción de 17.6 entre 1929 y 1933.
Por el momento, las proyecciones del FMI están lejos de ese escenario, pero “la incertidumbre es enorme (…) Esta crisis es un choque exógeno, verdaderamente exógeno, y exige que los países realicen los gastos necesarios en salud”, declaró.
Sin responder preguntas sobre México, declaró que en Estados Unidos es poco probable que al final de 2020 se recupere. “Esta es una recesión profunda y están de por medio temas de solvencia y el aumento dramático en el desempleo. Esto tiene secuelas”, subrayó.
Reconoció el acuerdo alcanzado por la Organización de Países Exportadores de Petróleo y productores independientes, que el domingo acordaron reducir en 9.7 millones de barriles de crudo al día la producción mundial. No obstante, el FMI no espera una recuperación en los precios de la materia. Para este y el siguiente año se estima que promedie en 35 dólares por barril y que en 2022 alcance los 45 dólares.