Ciudad de México. Ante la baja demanda en la aviación internacional y un mercado para el que no se prevé una recuperación en lo inmediato, la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA, en siglas en inglés) llamó al gobierno mexicano a proveer de apoyos financieros a la aerolíneas del país y posponer la construcción del Aeropuerto Internacional de Santa Lucía (AISL).
“En este momento, México debe evaluar cualquier proyecto de construcción masiva. El panorama en la aviación, sin duda, será distinto cuando salgamos de la crisis que cuando entramos. Santa Lucía, por supuesto, sería una de esas iniciativas que diríamos pongamos a la espera”, explicó en conferencia Peter Cerdá, vicepresidente de IATA para América.
Por el momento, recomendó que no se escatimen los apoyos a la industria. Hasta el momento las empresas mexicanas han reducido sus operaciones en 85 por ciento y se estima que las pérdidas financieras de éstas sean por arriba de 5 mil 300 millones de dólares. Al sumar toda las cadenas en las que interviene la aviación se estima que la contribución del sector a la economía mexicana reste 13 mil millones de dólares y deje en vilo 97 mil puestos de empleo directos y 437 mil indirectos en riesgo.
“Sin medidas de alivio inmediatas, las aerolíneas que hoy operan en México no estarán en condiciones de continuar sus operaciones en los niveles anteriores a la crisis, o en el peor caso, podrían dejar de existir por completo”, añadió Cerdá.
Por ello pidió al gobierno mexicano que se siente con la industria y analicen cuál va a ser la capacidad a la que se estará volando para 2022, cuando se prevé que abra Santa Lucía, porque “seguramente será muy distinto” a las previsiones antes de la crisis, añadió.
En ese sentido, destacó que se han enviado tres carta de IATA a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, presidida por Javier Jiménez Espriú. La primera el 19 de marzo y a la fecha no ha habido respuesta.
“Esperemos que la autoridad nos reciba y entienda lo importante que es el transporte aéreo y los viajes y el turismo. México depende de ellos y si el gobierno no ve qué aportar y ayudar a estas instituciones, es factible que los ciudadanos mexicanos van a sufrir inmensamente (pérdida de empleos). Esperamos que recapacite el gobierno y que entienda que este sector es crítico no sólo para la Ciudad de México sino para otros destinos y se tiene que apoyar”, agregó.
Entre la medidas urgentes por las que aboga IATA son descuentos en los costos y tasas aeroportuarias como servicios, rentas, estacionamientos de larga estancia, ampliación del plazo de pago; extender el plazo de pagos en el suministro de turbosina a través de Petróleos Mexicanos y Aeropuertos y Servicios Auxiliares, así como los costos de los servicios a la navegación en el espacio aéreo.
También que se otorguen préstamos, garantías y apoyo al mercado de bonos corporativos por el Gobierno o el Banco Central; descuentos en impuestos de nómina pagados y/o una extensión en los términos de pago, en los boletos y en la tasa gubernamental. Todo ello sin descartar ayuda financiera directa para compensar la reducción de ingresos y de liquidez.