Con los museos y las galerías cerrados por la pandemia de coronavirus, medio centenar de artistas instalados en Berlín presentan sus obras... en los balcones e invitan al público a "paseo íntimo" para descubrir sus creaciones.
"Como nuestra libertad de desplazamiento está restringida, (los balcones) se han convertido en lugares únicos de actuación a diario o de movilización cívica", explica el colectivo de artistas que montó este proyecto en el barrio bohemio de Prenzlauer Berg, en el este de la capital.
Los balcones son "salidas de emergencia para tomar el aire, pasar un momento al sol o fumar" en estos tiempos de confinamiento, explican también las dos curadoras, Övül Durmusoglu y Joanna Warsza, que dieron 48 horas a los artistas para dar vía libre a su imaginación.
En Berlín, donde el confinamiento no es tan estricto como en otras regiones de Alemania, paseantes y curiosos están invitados a levantar la vista para contemplar las obras: aquí una escalera de ramas de árboles, allí fotos en blanco y negro de gente en sus balcones en Atenas o Córdoba.
Una de las instalaciones presenta rollos de papel higiénico que se desprenden de la fachada de un inmueble, ilustrando la precipitación de los alemanes para comprar este producto desde que llegó el nuevo coronavirus a Europa.
La manifestación, realizada "con cero presupuesto, sin inauguraciones y sin masas", quiere ser un "paseo íntimo a la búsqueda de señales de vida y de arte".
A partir del lunes por la noche, los artistas guardarán sus obras allí donde tienen la costumbre de trabajar, generalmente apartados del mundanal ruido.