Madrid. El secretario general de la Organización de Naciones Unidas, Antonio Guterres, pidió ayer un reconocimiento a los médicos, enfermeras y trabajadores que luchan contra la pandemia del Covid-19, cuando en el mundo se registran más de 107 mil fallecidos a causa de la enfermedad emergente.
Dediquemos un momento especial para los heroicos trabajadores sanitarios en el frente de guerra que luchan contra este terrible virus, y para todos aquellos que trabajan en mantener nuestras ciudades y pueblos funcionando
, declaró Guterres en un mensaje de video.
Recordemos a los más vulnerables en todo el mundo, aquellos en zonas de guerra y campos de refugiados y barrios marginales y aquellos lugares menos equipados para combatir la patología
, pidió.
A escala global hay un millón 776 mil 157 contagiados, 108 mil 804 muertos y 402 mil 903 recuperados en más de 190 países o territorios, de acuerdo con el conteo de especialistas de la Universidad Johns Hopkins.
La pandemia amenaza la paz y la seguridad internacionales pues podría conducir a un aumento de disturbios sociales y violencia que socavarían en gran medida nuestra capacidad para combatir la enfermedad
, advirtió el secretario de la ONU, quien solicitó a los líderes de todas las religiones que unan fuerzas y trabajen por la paz mientras el mundo se enfrenta a la crisis.
Su mensaje llegó en un momento de festividades religiosas, con la Semana Santa, la Pascua judía y mientras los musulmanes preparan el mes sagrado del Ramadán.
El papa Francisco aseguró que la oscuridad y la muerte no tienen la última palabra
, en una homilía anoche, en víspera de la Pascua, al subrayar que esta conmemoración constituye un anuncio de esperanza
.
Unos 200 fieles se reunireron para enunciar una plegaria el Viernes Santo al sureste de Italia, a pesar de las reglas de confinamiento, lo que provocó una oleada de indignación y las excusas del alcalde, cuando la península reportó 619 vidas segadas en las recientes 24 horas, lo que sitúa su total en 19 mil 468.
El cura Matteo Ferro había organizado una plegaria silenciosa ante la iglesia, que en principio invitaba un pequeño grupo de feligreses y sería retransmitida en video. Pero familias enteras, con niños, así como ancianos, acudieron ante la iglesia, explicó el alcalde, Michele Merla.
España registró 510 nuevos fallecimientos por Covid-19, la cifra más baja desde el pasado 23 de marzo, anunció el Ministerio de Sanidad. El número total de muertos asciende a 16 mil 353, pero se teme que la cifra aumente a miles
al contar los decesos fuera de los hospitales.
El ministro de Salud británico, Matt Hancock, dijo que es pronto para determinar si Reino Unido ha alcanzado el pico de contagios y relajar las medidas, aunque reconoció que está percibiendo reducción en la cifra de las hospitalizaciones.
Irán, sometido a fuertes sanciones estadunidenses, empezó una reanudación gradual de su economía tras una breve paralización de negocios no esenciales para ayudar a frenar el brote, que ha matado a más de 4 mil 300 personas en la república islámica.
La decisión de permitir una reapertura de las actividades de bajo riesgo
de propagación de la enfermedad, en las provincias, y luego en la capital a partir del 18 de abril, fue criticada por expertos médicos e incluso algunos miembros del gobierno.
En Turquía, la metrópolis de Estambul de 16 millones de habitantes, permanecía ayer silenciosa ya que la mayoría de sus pobladores estaban dentro de sus casas, en el primer día de un confinamiento total en 30 ciudades destinado a frenar el Covid-19.
El primer ministro indio, Narendra Modi, extenderá otras dos semanas la cuarentena en este país de mil 300 millones de habitantes para luchar contra la pandemia, indicaron varios responsables estatales, tras una reunión con el jefe de gobierno.
El primer ministro de Corea del Sur anunció que las autoridades vigilarán a las personas que violen las reglas de aislamiento decretadas para frenar la expansión del coronavirus con pulseras electrónicas.
El Ministerio del Interior afgano aseguró que endurecerá las restricciones en todo el país tras una aguda subida de contagios en las últimas horas.
La pandemia ha complicado aún más el trabajo de las ONG que apoyan a poblaciones vulnerables en África subsahariana, donde, según la ONU, 76 millones de personas necesitan ayuda humanitaria.
En Camerún, con un sistema de salud deficiente, se suspendió una campaña de vacunación contra la poliomielitis. En Chad se pospuso la lucha contra el sarampión.
En Níger y Burkina Faso, que generalmente sufren ataques de los grupos yihadistas, se cancelaron los vuelos de los trabajadores humanitarios.