Madrid. En los últimos 17 días la cifra de muertos en España en un día ha oscilado entre los 700 y los 980. Por eso se asumió casi como una “buena noticia” que el dato de la última jornada fuera de 605 fallecidos, lo que además de ser el más bajo en las últimas semanas, también confirma lo que los expertos definen como la confirmación del descenso de la curva de mortalidad de la epidemia. Es decir, el principio del final de la pesadilla.

El gobierno español, del socialista Pedro Sánchez, anunció tras un Consejo de Ministros extraordinario que a partir del lunes se volverá a fase inicial del confinamiento, es decir, que se relajarán las medidas de la cuarentena, con lo que volverán a tener actividad algunos sectores de la economía, como el de la construcción.

La pandemia del Covid-19 en España ha dejado un reguero de muerte y destrucción que no se conocía en el país desde la Guerra Civil. Los datos que cada día ofrecen las autoridades confirman la dureza con la que el virus está atacando en el país ibérico, el segundo con más número de infectados y fallecidos del mundo.

Actualmente los datos son 157 mil 22 personas infectadas, de las cuales 15 mil 843 han muerto y 55 mil 668 han sido dados de alta. La principal preocupación en los hospitales sigue estando en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI), donde están en situación crítica o muy grave 7 mil 482 pacientes.

Después de que Madrid y Cataluña hayan sido los principales focos del contagio, ahora se sumó de forma especialmente virulenta Castilla La Mancha, donde sólo en 24 horas se registraron 109 fallecidos, con lo que ya suman mil 431 muertos y más de 13 mil casos confirmados de coronavirus.

El gobierno español autorizó a pesar de las advertencias en contra de la Organización Mundial de la Salud y de algunas comunidades autónomas, como Cataluña, que a partir de este lunes vuelvan a su actividad habitual los sectores definidos como “no esenciales”, entre los que se incluyen la construcción.

La administración española repartirá mascarillas en el transporte público para evitar que se siga propagando el virus, además de que hará una serie de recomendaciones básicas de autoprotección para no contraer ni contagiar la enfermedad.

El ministro de Sanidad, Salvador Illa, explicó que volver a la primera fase del confinamiento supone que sólo se puede salir de casa para ir a trabajar, en los sectores donde está permitido y en el caso de que no sea posible el trabajo desde casa, para hacer la compra de productos básicos o acudir a la farmacia. “No estamos en fase de desescalada, lo estamos preparando, pero no estamos en esta fase”, apunto.

El ministro español también confirmó que niños todavía no tienen permitido salir a la calle, a pesar de que ya van a cumplir un mes de estar confinados en las casas y con el veto expreso de pisar las calles.