Oaxaca, Oax. Más de 100 mascarillas de protección sanitaria han sido donadas por el niño 12 años, Jorge Martínez Gracida English, quien ha invertido sus ahorros para elaborar estos aditamentos para los trabajadores del sector salud. Esta idea, explicó a La Jornada, surgió ante su preocupación por la situación que se esta viviendo en el mundo debido a la pandemia ocasionada por el SARS-CoV-2, por ello es necesario que los trabajadores del sector salud estén bien protegidos para realizar su trabajo sin riesgos.
Jorge Martínez sabe que este virus se propaga por medio de la boca, nariz y ojos, por lo que el uso de un simple cubrebocas, afirmó, no asegura que el personal médico no se infecte, por ello se le ocurrió diseñar una mascarilla de protección, y creó un primer prototipo pero no fue el óptimo, pero sí en una segunda oportunidad, que es la que está produciendo todos los días.
Ha invertido sus ahorros para la compra de materiales e insumos —como la mica cristal, esponja e impresora 3D— con los que modela las diademas unitalla para que puedan ser utilizadas por niños o adultos, y los remacha para asegurar la mica a la diadema.
Explicó que la impresión de la diadema toma 40 minutos y en 30 minutos más terminar el proceso. Añadió que tras al concluir el modelado en la impresora, lija la diadema para eliminar las rebabas —antes de ensamblar completamente la mascarilla desinfecta todos los materiales—, después procede al armado, y al concluir lo vuelve a desinfectar todo y lo coloca en una bolsa biodegradable para su entrega.
Al día dijo, realiza entre 15 y 20 mascarillas, por ahora ya han sido entregadas 60 a los hospitales Regional de Alta Especialidad y al de la Niñez Oaxaqueña, sin embargo ya tiene otros pedidos de los médicos de distintos hospitales, en tal sentido también relató que se han puesto en contacto con él autoridades estatales para la compra de estas mascarillas, no obstante él no quiere vender, sino ayudar.
Comenta que ha hecho una invitación a la gente a participar de esta noble labor, donando materiales o poniendo a su disposición otras impresoras, con lo que se buscaría incrementar la producción, pero no ha tenido respuesta.
Martínez Gracida English recordó que una niña, originaria de la India, la activista ambiental de ocho años, Licypriya Kangujam, le solicitó permiso para el uso de su diseño y replicar prototipo en su país, y ya ha creado mil mascarillas de bajo costo, que ha donado a médicos para protegerse del coronavirus.
El menor oaxaqueño se dijo contento de que su trabajo, nacido de una genuina intención por ayudar haya llegado hasta la India y que ahora una activista se haya sumado a esta iniciativa.
En tanto Kangujam, destacó que en su país estas mascarillas tienen un costo que oscila entre los mil euros, sin embargo desde su casa ella las ha producido con un costo aproximado de 35 euros.