ha impulsado hacia nuevas formas de interconexión con el público, que no buscan sustituir la práctica de asistir a los museos, pero que nos invitan a repensar cómo se dará cuando se recupere la vida pública y la actividad socioeconómica y cultural.
En entrevista, Jiménez sostuvo que el regreso a la vida pública no será como la hemos conocido hasta ahora, y que los museos del Inbal estarán abiertos a muchas otras experiencias para implicarse en las nuevas perspectivas de los museos como espacios públicos conectados con la vida, con los enfoques de inclusión y con otras maneras de gestión.
Hay muchos temas que habrán de discutirse a partir de los nuevos aprendizajes, de cara a un nuevo contexto que está por venir.
Rumbo a la digitalidad
Sobre el cierre temporal de los museos como medida de prevención ante la pandemia, la titular del Inbal expresó que uno de los aprendizajes que han tenido por esta situación es el tema de la producción de contenidos, como los recorridos virtuales, las propuestas de mediación vía redes sociales, la atención de efemérides importantes y varias otras modalidades ligadas a la digitalidad.
Comentó que en el instituto están elaborando convocatorias que pronto darán a conocer, cuyo propósito es apoyar a la comunidad artística de las artes visuales, tanto para mantenerse activos, como para generar ingresos
.
Al referirse a la seguridad de los espacios museísticos, Jiménez explicó que la contingencia los tomó por sorpresa; sin embargo, sostiene que desde el año pasado ya habían trabajado en los diagnósticos de seguridad y mantenimiento de los museos del Inbal.
“Regularizamos obras que estaban pendientes de registro como patrimonio artístico del instituto; igualmente, se reformuló el tratamiento curatorial y de exhibición de los acervos de los museos para recuperar su vocación. Se generó un mecanismo de trabajo colaborativo en red, que respeta la identidad de los 18 museos del Inbal.
Eso nos permitió asumir la emergencia del Covid-19 con conocimiento de las necesidades de cada museo y nuevos mecanismos de gestión asociativa. La aplicación de protocolos acordes a las medidas de emergencia por Covid-19 se hizo a partir de los lineamientos de la secretarías de Salud y de Cultura, desde el inicio de la crisis, antes de que se suspendieran las actividades públicas.
Reorganización
Jiménez indicó que cada museo reformuló sus necesidades de seguridad y el trabajo en red permitió la reorganización de protocolos y vigilancia para atender las necesidades en los 18 recintos, de acuerdo con su tamaño, zonas prioritarias y dimensiones.
“Adicionalmente –explicó–, existe una coordinación muy estrecha con la Secretaría General del Gobierno de la Ciudad de México y la Autoridad del Centro Histórico para la seguridad de los museos ubicados en el Centro Histórico. Del mismo modo, nos coordinamos con las autoridades del Bosque de Chapultepec, en los casos del MAM y del Museo Rufino Tamayo. En los estados existe coordinación con las autoridades gubernamentales.”
La directora del Inbal expresó que se realizan actividades indispensables, como las relativas a la conservación y mantenimiento de colecciones, a través de las guardias y la vigilancia permanente con elementos y los protocolos de seguridad.
Las personas que dirigen los museos y sus equipos de trabajo siguen en funciones a través de medios electrónicos, atendiendo tareas estratégicas que no pueden dejarse de lado y que fueron definidas como esenciales.
Lucina Jiménez explicó que un elemento que se planteó como sustancial es la participación en la plataforma Contigo en la Distancia, de la Secretaría de Cultura, con el propósito de construir opciones para quienes visitaban los museos y hoy están en sus casas, contribuyendo a las políticas de emergencia para la salud.
Para la red mundial ICOM, los espacios y sus acervos están en riesgo de desaparecer
El Consejo Internacional de Museos (ICOM) manifestó su preocupación por el futuro de estos espacios y el patrimonio que resguardan, en peligro con motivo de la crisis mundial por el nuevo coronavirus. Alertó que museos que están cerrados temporalmente corren el riesgo de cerrar de forma permanente.
En un comunicado, la red mundial, con 20 mil museos en 138 países, señaló que el sector cultural ha sido ferozmente
afectado por el cierre de museos, bibliotecas, cines y teatros, por lo que enfrentará pérdidas que pueden dañar permanentemente el entorno de comunidades y países enteros
.
Asimismo, miles de profesionales del arte, en particular los que trabajan de manera independiente o precaria, están a punto de perder su fuente de subsistencia, si no es que ya lo hicieron.
En Italia, por ejemplo, se espera que el sector cultural pierda 3 mil millones de euros el próximo semestre y en España 980 millones de euros tan sólo en abril. También cita a la Alianza Estadunidense de Museos, que estimó que un tercio de esos recintos en Estados Unidos no reabrirá.
ICOM hizo un llamado a los encargados de las decisiones para asignar fondos de ayuda de rescate para los museos y sus profesionales, con el fin de sobrevivir a los cierres y continuar con su misión.
Consideró que es comprensible que los gobiernos tengan como prioridad garantizar la salud y la seguridad económica. Sin embargo, la cultura es parte esencial de la identidad de las naciones y elemento vital para las comunidades. Como depósito del conocimiento acumulado durante siglos, su papel es clave en el futuro de la humanidad, especialmente en tiempos de incertidumbre como los actuales
.
Agregó que el proceso de recuperación de nuestras sociedades después de la crisis del Covid-19 será largo y complejo
. En este escenario, los museos como espacio de reunión y aprendizaje tendrán un papel importante en el fortalecimiento del tejido social.
Alondra Flores Soto