Hasta 2018, había 20 millones de mexicanos (16.2 por ciento de la población) que carecían de servicios médicos, había 7.2 camas en unidades médicas por cada 10 mil habitantes y una de cada cuatro mujeres indígenas carecía de acceso a este derecho, señala en el contexto del Día Mundial de Salud el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
Indica que ante la actual contingencia de salud por el Covid-19, señala “la importancia de abatir las desigualdades territoriales y entre grupos de población en el acceso a los servicios de salud, así como mejorar la disponibilidad, accesibilidad y calidad”.
De acuerdo con el Sistema de Información de Derechos Sociales (SIDS) del Coneval en 2017 había tres consultorios de medicina general en unidades médicas públicas por cada 10 mil habitantes a nivel nacional.
Las entidades con la menor tasa de consultorios fueron el estado de México con 2.2, Nuevo León, 2.3 y Baja California 2.4. Mientras que Oaxaca tenía 4.9, Nayarit 4.8 y Tabasco 4.6 fueron los estados que tuvieron las mayores tasas. En 2017 se contaba en promedio con 14 médicos generales y especialistas en contacto con el paciente en unidades médicas públicas por cada 10 mil habitantes a nivel nacional. La menor tasa al interior del país se presentó en Estado de México con 10.3, Puebla 11.1 y San Luis Potosí 11.4. En contraste, la mayor la tasa se registró en Ciudad de México con 28.7, Baja California Sur 20.2 y Colima 18.9.
En cuanto al número de camas censables en unidades médicas públicas por cada 10 mil habitantes -que son las que se encuentran en el área de hospitalización para su uso regular y con los recursos indispensables de espacio, materiales y de personal para la atención médica del paciente- en 2017 la tasa a nivel nacional se ubicó en 7.2 por cada 10 mil habitantes. Las entidades federativas que tuvieron la menor tasa fueron Querétaro con 4.3 y Chiapas con 4.5. En tanto que las tasas más elevadas fueron en la Ciudad de México que tuvo 17.5, Sonora 9.7 y Coahuila 9.5.